CAPÍTULO 28- "Tiempo"

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CAPÍTULO 28- "Tiempo"

Todavía intentaba hacerme a la idea de que Josh había vuelto. Era tan raro. Era él, pero a la vez no lo era. Su forma de ser, sus recuerdos, todo me daba la pauta de que se trataba de Josh; pero luego veía su rostro y no lo reconocía. Era la personalidad de Josh en el cuerpo de Nicholas. 

Sin embargo, no era la única a la que le estaba costando procesar lo que estaba sucediendo. Josh estaba en un trance del que iba y venía. Se quedaba  sentado y en silencio por horas sin siquiera moverse. Con Lenny nos turnabámos para no dejarlo solo durante el día, pero se hacía difícil dado que las dos teníamos que asistir a clases.

Habíamos hecho que Josh hablase por teléfono a la escuela para decir que se encontraba enfermo y que no podría dar clases durante unos días; al menos eso nos daría un poco de tiempo hasta que él pudiese recomponerse... O  eso esperaba. 

En cuanto a Johnny, lo más fácil fue salir de casa sin que se diese cuenta. En las noches dormía en el sillón del living, estaba deprimido porque su nueva novia lo había dejado. A decir verdad era la primera vez que lo veía así. Cuando yo me quedaba consolándolo era Lenny quien salía por la puerta de la cocina para ir a quedarse con Josh. Las noches eran el momento más difícil, no sólo para Josh, sino también para mí. Me dolía el alma por no poder estar con él todo el día, pero no podía dejar a mi tío en el estado que estaba.

Le habíamos contado toda la situación a Sally que, por supuesto, no salía de su asombro. Era la primera vez que ella tenía contacto con algo paranormal y la verdad es que no podía culparla por su reacción, yo había pasado lo mismo el año anterior cuando Lucas se me presentó por primera vez. La excusa que puso en la escuela por la ausencia de Lenny y mía es que las dos estábamos con un virus estomacal que nos había dejado de cama y, que al ser contagioso el médico había aconsejado que nos quedáramos haciendo reposo. Sí, lo bueno de todo esto era que "Sally no se había contagiado por el momento", al menos eso es lo que le inventó a Mafalda Watkins, la secretaria y encargada de toda la información importante de la escuela, cuando quiso ahondar en el tema.

Las tres habíamos falsificado los  certificados que "nos había entregado el médico". Estábamos rompiendo todas las reglas y si nos atrapaban las consecuencias serían grandes, demasiado grandes;  pero en este momento no estaba segura de que me importase.

Habían pasado tres días desde que Josh había vuelto. Al menos ya podía dormir sin despertarse en la mitad de la noche gritando. Lenny había vuelto a la escuela, ya no teníamos margen para seguir faltando a clases, sería demasiado sospechoso. Había avisado que yo volvería en dos días, lo cual me permitiría acompañar a Josh un poco más. 

La relación no era la misma bajo ningún aspecto. Todo se había enfriado, sobre todo por el hecho de que ¡estaba en un cuerpo que no era el suyo! No recordaba cómo había llegado ahí ni cómo había hecho para venir a Black River, por lo que empecé a contarle todo lo que había hecho como Nicholas Beck. Su paso como profesor en la escuela, nuestro acercamiento en el último tiempo, lo cual no le hizo gracia en lo más mínimo. A pesar de todo lo que le había contado me sorprendió de una manera poco agradable que lo primero que me preguntó fuese sobre Bethany, la perra por la cual él estaba en esta situación de mierda.

─Fue Bethany ¿verdad? ─Lo miré confundida─. ¿Fue ella la que me chocó verdad?

No podía entender cómo lo sabía. Él ya estaba tirado en el suelo, muerto, cuando ella salió del auto y se escapó.

─¿Cómo lo sabes? ─pregunté intrigada─. ¿Cómo sabes que fue ella la que te chocó?

─Pues... en realidad quiso chocarte a ti... ─Es verdad, esa había sido la verdadera intención de Bethany, pero Josh lo impidió al sacarme del camino y recibir él mismo el impacto mortal del coche─. La verdad es que... Me vi a mí mismo. ─Río levemente, casi como si lo que estaba diciendo le pareciera una locura. A decir verdad, a estas alturas ya nada lo parecía─. ¿Suena loco no? 

─No, no suena ni es loco. Creo que si ahora estás aquí conmigo nada de lo que pasó lo es. Creo que se suponía que volvieses a mí. ─Verlo así, tan vulnerable, hizo que una puerta se abriera en mí, la puerta que había cerrado el día que se fue. Me incliné hacía donde estaba sentado y lo besé gentilmente. Él respondió al beso, pero inmediatamente se alejó. 

─No creo poder hacerlo ─dijo casi en un suspiro.

─¿Qué es lo que no crees poder hacer? ─Temía su respuesta.

─Esto, nosotros. ─Puñal. Eso fue lo que sentí en mi corazón.

─¿A qué te refieres Josh? Estás aquí conmigo, otra vez. No puedes decirme que no crees poder hacerlo. ─Estaba alterada, demasiado.

─No lo entiendes. ¿Acaso no ves que no soy yo? Me miro al espejo y solo veo a un extraño. ¿No entiendes que no me reconozco Galya? ¡Este no soy yo!

─Sí lo eres ─grité frenéticamente─. Eres tú, son tus ojos, tu voz. Es tu corazón.

─No es mi corazón Lya. Quizás este corazón esté latiendo en este momento gracias a que mi espíritu mantiene vivo a este cuerpo, pero la verdad es que no me pertenece. Ni siquiera sé cómo llegué aquí. No tienes ideas de lo que estoy pasando.

Me quedé en silencio porque era verdad, no tenía idea. Sin embargo...

─Pero tú no tienes idea de todo lo que pasé desde que moriste. Todas las lágrimas, el dolor de alma y corazón, las noches en velas, todo por tu ausencia. Saber que no iba a volverte a ver me rompió en partes que nunca creía volver a juntar; pero ahora estás aquí, de nuevo junto a mí y no quiero dejarte ir. No me importa si es otro cuerpo, eres tú Josh. El Josh del cual me enamoré. Por favor no me dejes. ─A este punto ya no podía dejar de llorar. Lo hacía casi tan intensamente como cuando lo perdí por primera vez.

Josh se acercó y me colocó entre sus brazos y aunque no era su cuerpo, yo sentía su ser en él. De eso ya no tenía dudas. 

─Por favor no llores, te lo ruego. No puedo verte sufrir ─me pidió, él también llorando─. Sé que no es lo que quieres oír... ─hizo una pausa─ ... Pero necesito tiempo.

Y en una sola una frase lo supe. Él había regresado, para irse de nuevo.

Después del silencio ©(Después de la vida #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora