Después del silencio ©(Después de la vida #2)

CAPÍTULO 39- "En acción"

CAPÍTULO 39- "En acción"

Salimos a las 4 de la madrugada de la casa de Josh. La espera fue insoportable pero al fin el plan se ponía en marcha. Teníamos que matar dos pájaros de un solo tiro. Sí, no era el mejor dicho para esta situación pero fue el único que se me vino a la mente.

Nos movíamos entre los arbustos de las casas, buscando atajos. De más está decir que todo era por demás exagerado pero el resto pensaba que era necesario para no levantar sospechas de absolutamente nadie.

La casa de Matt se encontraba a 30 cuadras de la de Josh, ubicada en la zona residencial de la ciudad. Apenas íbamos recorriendo 10 cuadras cuando Sally se tropezó, cayendo desparramada al suelo.

-Auc... -Theo le tapó la boca antes de que ella terminara de gritar.

-Silencio patito. -¿Patito?- Si alguien nos escucha a estas horas es el fin del plan.

Sally lo miró con cara de pocos amigos pero dejó que él la ayudara a levantarse.

-¿Te sientes bien? ¿Te duele algo? -le preguntó Theo con tono de preocupación, lo cual me desconcertó y a Sally también.

-No es como si te importara -le dijo, y siguió caminando junto a nosotros, dejando a Theo atrás.

-Espera, estás lastimada.

Hasta ese momento no me había dado cuenta de que Sally estuviese herida ni ella tampoco lo había dicho.

-No, no me pasa nada. Estoy perfecta. 

Estaba mintiendo. Todos nos dimos cuenta. Sally no era la mejor mentirosa, eso era algo que ambas teníamos en común.

-¿Dónde te duele? -le pregunté gentilmente.

-No es nada nada, en serio -respondió, una vez más, mintiendo.

-Es su tobillo -agregó Theo-. Déjame verlo. 

Él se acercó a Sally pretendiendo subir su pantalón para ver su tobillo, pero aun dolorida ella se alejó rápidamente. 

-Oye, no muerdo. -Él ya estaba agachado cuando Sally le permitió que revisara su tobillo-. Es un esguince -dijo sin rodeos.

-¿Cómo puedes saberlo? -espetó Sally-. Ni siquiera...

-Solo lo sé -la interrumpió-. He visto demasiadas cosas como para saber cuando veo un esguince.

-Entonces. ¿trabajabas en el área de salud? -cuestionó Lenny.

-No exactamente -contestó evasivo-. Súbete -le dijo a Sally al tiempo que él se ponía de espaldas y se agachaba. 

-¿Ah? ¿Cómo piensas que voy a subirme a tu espalda? Estás loco si crees que haré...

Pues parece que sí estaba loco porque en lugar de eso la tomó en sus brazos y la cargó cual marido y mujer en su noche de bodas.

-¡¿Qué te pasa?! Suéltame.

-Mejor dejen de jugar a los novios y vámonos. Ya nos retrasamos bastante -intervino sorpresivamente Josh.