CAPÍTULO 40- "Confesión"

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CAPÍTULO 40- "Confesión"

Cuando desperté todo estaba oscuro y sentía que la cabeza me iba a estallar. Ya me había acostumbrado al papel de bella durmiente, siempre desmayándome o cayendo o teniendo algún tipo de accidente. Ya hasta me parecía gracioso, salvo ahora que el dolor de cabeza me estaba matando.

-¿Dónde estamos? -pregunté a duras penas mientras trataba de incorporarme.

-No te esfuerces, recibiste un golpe muy fuerte en la cabeza.

No sabía muy bien de quién era la voz que me hablaba porque todavía seguía mareada, pero gracias por informarme lo que ya sabía. No solo me dolía la cabeza, me dolía todo el cuerpo, cada puto centímetro de él. Me sentía fatal.

-¿Alguien puede decirme dónde estamos? -repetí con un poco más de fuerza. Continuaba recostada donde sea que estuviese, aunque ahora sentía que había movimiento.

-Bien. -No tenía idea de quién era la voz que me hablaba, pero trataba de escuchar con atención-. No vayas a entrar en modo furia, pero...

Silencio.

-¿Pero qué? -pregunté frenéticamente.

-Dejamos a Maddison en la puerta de la comisaría como hace 10 minutos. 

Mi cabeza comenzó a rodar en espirales o al menos eso creía que hacía, porque todo mi mundo se movía aunque yo no lo hiciese, o al menos eso creía. Y una vez más me envolví en la oscuridad a la que ya estaba tan acostumbrada.

Cuando me desperté era de día y estaba en la cama de mi casa. Tenía una jaqueca que me partía la cabeza en mil pedazos. Me pregunté qué rayos me había pasado... hasta que recordé. Maddison me había golpeado, una patada para ser más exacta. No la vi venir ni por un instante. Fue directo hacia mi sien derecha dejándome en el suelo inconsciente. Intenté levantarme y el mundo me dio vueltas.

-Ey, espera. Tranquila. -Ahora tenía más claro a quién pertenecía esa voz. Era Josh-. No trates de levantarte.

-Necesito hacerlo. Quiero ir al baño -repuse.

-Está bien. Te acompañaré.

-Ni lo sueñes. Hay algunas cosas que todavía puedo hacer soooooo... -Y me fui directo al piso, no sin antes ser tomada en los brazos protectores de Josh-. Quizás no estoy en condiciones de ir sola al baño -dije con tristeza.

-Déjame acompañarte. Prometo no mirar.

No puedo decir que fue el mejor momento de mi vida ni tampoco el peor. Josh se comportó como el caballero que es y me dio mi lugar para sentirme cómoda. Cuando terminé, me cargó en sus brazos y me llevó de nuevo a la cama.

-¿Dónde están todos? -Necesitaba saber qué había pasado. Me había perdido todo lo importante, no podía creerlo. Había sido una inútil en la causa.

-No te preocupes. Todos están bien. Y Lenny también, solo tiene un ojo morado y un poco de dolor de cabeza, pero se recuperará.

Era increíble cómo Josh sabía lo que iba a preguntar antes de que lo hiciera. Me conocía tanto, y eso me gustaba, me gustaba mucho.

-Bien continúa -dije, emocionada por escuchar cada detalle.

-Una vez que Bethany te golpeó y caíste al suelo casi pierdo los estribo, pero no podía soltar a Lucas. Ella salió corriendo escaleras abajo, Theo fue detrás de ella y la atrapó. Es increíble realmente la rapidez con la que lo hizo. Fue casi como si levitara.

Después del silencio ©(Después de la vida #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora