CAPÍTULO 15
"¿Tarde?"─Realmente no puedo dejar de preguntarme por qué ese completo extraño se ofreció a cubrir los gastos por las cosas que rompiste Sally. Y mucho menos por qué se ocupó de que recuperaras tu trabajo.
Lenny estaba en lo cierto. Yo tampoco podía sacarme de la cabeza lo que Theo Rosewood había hecho. Quizás se debía a que estaba muy poco acostumbrada a los actos de bondad de gente a la que no conocía. Quizás debía hacerme la cabeza a que todavía existían ese tipo de personas. O quizás debía seguir sospechando de todo porque, hasta ahora, mi vida nunca habia sido "normal".
En fin, Sally había recuperado su trabajo y eso era lo que importaba. Ella estaba feliz, o al menos podía decirse. Seguía con un poco de miedo hacia el señor Jenkins, pero ella decía que saber que Theo estaba cerca la hacía sentirse segura, y si ella estaba bien yo estaba bien.
Los días continuaron monótonos. Levantarse temprano, ir a clases, regresar a casa, estudiar un poco, pasar tiempo con las chicas y Johnny, y acostarse a dormir. No había mucho más. Había empezado a creer que todo estaba volviendo a la normalidad, hasta que todo comenzó. Primero fueron susurros, algo lejanos y sin sentido. Luego fueron palabras, incoherentes, nada que pudiese identificar. Pero al final, todo se hizo nítido. Podía escucharlo con claridad. Se presentaba en mis sueños cada noche, pedía ayuda, me pedía ayuda. Era la voz de Josh. No podía verlo, tan solo escuchaba su voz.
La primera noche que escuché su voz en mis sueños me desperté completamente sudada y agitada. Mi cuerpo se había hecho una coraza ante el hecho de haberlo perdido, y ahora que escuchaba su voz, incluso siendo en un sueño, se me hacía imposible de soportar. Mi corazón quería salirse de mi pecho. Me senté en la cama tratando de respirar de la manera en que Lenny me había enseñado, así pudiera relajarme. Después de diez minutos de pura tortura comenzaba a sentirme un poco mejor. Decidí que me haría bien si tomaba un vaso de agua, así que me levanté para ir hasta la cocina. Tomé un poco de agua y me senté a la mesa, sola, en medio de la oscuridad. Me quedé pensando en el sueño, me quedé pensando en una cadena que no paraba, hasta que ya no recordaba nada. Un empujón me puso alerta.
─Ey, ¿qué haces durmiendo aquí? ─Se trataba de Johnny.
─¿Qué hora es? ─pregunté todavía adormilada.
─Son las cinco de la mañana pequeña.
─¿¿Qué?? No recuerdo haberme quedado dormida. Solo recuerdo que vine por un vaso de agua.
─Probablemente estabas muy cansada, te sentaste y te quedaste dormida. No es nada del otro mundo, me ha pasado muchas veces ─dijo Johnny como si fuese un experto en la materia.
─Sí, probablemente fue eso -respondí no muy segura.
─¿Y qué haces tú aquí a esta hora? ─pregunté con curiosidad.
─Pues vivo aquí ¿o no? ─respondió sarcásticamente.
─Ja ja, no me digas. No me había dado cuenta-─dije con sorna y sacando mi lengua.
─Ahora que Josh no está debo ir más temprano para abrir el pub. ─Sus palabras dieron justo en mi corazón.
─Oh, no lo había pensado. ─Porque realmente no lo había. Con su partida Josh había dejado muchos espacios vacíos que solo él podía llenar. Incluido el de mi corazón.
─Sí bueno. No es tan grave. Pero me apena por sus padres. Se fue sin siquiera dejar una nota.
Lo miré compungida.
─Pienso en sus pobres padres que no dejan de llorar su ausencia ni un solo día. Que esperan por alguna remota noticia que los alivie de alguna forma.
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Después del silencio ©(Después de la vida #2)
ParanormalLuego de la muerte de sus padres, Galya Hart tuvo que mudarse a Alaska con su tío Johnny, lugar en el cual tuvo que sortear muchos obstáculos; entre ellos, conocer a Lucas. Lucas no es cualquier chico, él es un espíritu que habita en la casa a dond...