Mi Acosador

4

–¿Qué hiciste qué? –preguntó Hanna escandalizada cuando caminábamos junto con Daniel por el corredor.

–Baja la voz ¿Quieres? –susurré–. Me metí al baño y no salí de ahí hasta que se fue.

–Te juro que si no fueras amigo mío, te daría golpes en la cabeza con estos libros –alzó una pila de libros que cargaba entre sus brazos.

–Él me beso sin permiso –argumenté–, fue mi primer beso y me lo dio él como si fuera cualquier chico al que el besara.

–¿Y es distinto besar a otros chicos que al besarte a ti? –Inquirió Daniel con la ceja arqueada–. Porque tengo entendido que se besa con la boca ¿Qué tenía que hacer Tobias para que fuera distinto? Un beso es un beso.

Hanna asintió con la cabeza vehemente, era una rareza cuando esos dos acordaban en algo.

–¿Tú también te pondrás en mi contra? –reproche–. Eres la voz de la razón de este grupo, Daniel; se supone que estarías de acuerdo conmigo de que Tobias se extralimito.

–Si te hubiera robado el beso Dylan, en vez de Tobias ¿Sería distinto?

Abrí la boca para objetarle pero la cerré al ver el rostro incrédulo de Daniel, a él no se le podía ganar un debate.

–No es justo que no aproveches la oportunidad con Tobias –dijo Hanna–. Es tan guapo.

–Hablan como si él me hubiera propuesto matrimonio. Hasta los momentos debido a su actitud muy seguramente quiere algo fugaz, como acostarse conmigo y ya, y yo no voy hacer aquello. Saben que busco una relación.

–¿Y qué te hace creer que conoces las intenciones de Tobias? –preguntó Daniel.

–La lógica –dije–. La lógica de sus acciones, si quieres tener una relación, no besas al chico que te gusta de esa forma, o te acuestas en su cama como si ya hubieras tenido relaciones sexuales. Estoy seguro que Tobias estuvo con muchos chicos solo para divertirse, y pretende hacer lo mismo conmigo, su actitud lo delata.

–¿Su actitud o su apariencia? –inquirió Daniel.

–¿Qué?

–Estás seguro de que él solo quiere acostarse contigo, pero no me has dado ningún argumento valido como para validar tu hipótesis de que solo quiere sexo contigo. Seguro te basas solo en su apariencia de chico libre y sin compromisos. Pero si tan promiscuo es como dices ¿Por qué ha rechazado a todos los demás chicos gays del colegio?

Me quede sin habla ante su razonamiento. Detestaba a Daniel cuando se hacia el listo conmigo, prefería que discutiera con Hanna sobre tonterías. La verdad es que intentaba buscar un motivo para justificar mi comportamiento después del beso; pero Hanna y Daniel tenían razón: fui grosero en dejarlo solo y que se fuera sin antes aclarar las cosas, pero... ¿Qué tenía que aclarar? Todo se había hecho tan complicado, no tenía el valor de verlo a los ojos.

–Tobias es muy peligroso, así nos dijo Dylan.

–Dylan es un idiota –dijeron Hanna y Daniel al unisonó.

–Te dijo que pronto sabrías porque tenias que alejarte de él –recordó Daniel–. ¿Ya te lo dijo?

Negué con la cabeza.

Daniel intercambio miradas con Hanna, ambos parecían haber firmado un acuerdo de no agresión entre ellos esta mañana, ya que no habían discutido en todo el día, solo para reprocharme. Me arrepentí haberles contado lo del beso, pero iba a ser peor si se enteraran por otro.

–Es obvio que Dylan pretende asustarte con Tobias para que no dejes de hacerles los deberes –dijo Daniel.

–Así es –dijo Hana–. Y la mejor parte es que sabemos que Tobias no está contigo para que les hagas los deberes, ya que dijiste que él si trabaja ¡Es perfecto! Es el chico ideal para ti.