Me desperté con la expectativa de encontrarme lo peor al bajar a desayunar. Si de algo estaba seguro con respecto a Colbyn, es que nunca amenaza en vano. Sin embargo, no estaba preocupado, por alguna razón recordar a Tobías me hacía sentir en paz. Quizá era su confianza en sí mismo que me ha inspirado; o por el simple hecho de estar con él me hacía sentir seguro.
Se me dibujo una sonrisa tonta mientras me engullía el desayuno. Mi padre tenía el aspecto habitual de cada mañana: con un ligero dolor de cabeza por la intoxicación de alcohol de la noche anterior.
Fue en el camino hacia el colegio que reflexione sobre los acontecimientos de ayer en la casa de Hanna. Había dejado a Dylan solo, con la nariz rota y sangrando. Deje a mis amigos muy preocupados al creer que seguía a un <<delincuente>> como Tobías por las calles. Pero les avise por mensaje que todo estaba bien, de Hanna y de Daniel recibí respuesta, pero de Dylan ninguna.
Solté un suspiro al divisar a lo lejos la silueta del edificio rojo de la preparatoria Thompson. Dylan debía estar hecho una furia conmigo. En el pasado, eso hubiera destrozado mi alma, pero ahora solo siento un poco de remordimiento por haberlo dejado solo, bueno no solo, los deje con Hanna y Daniel, pero ellos son casi unos desconocidos para él.
Era tan extraño. Haber cambiado tan rápido, ya había pasado tres meses desde que conocí a Tobías. Pero fue una transformación rápida, de cómo me moría por estar con Dylan, a como me siento al estar con Tobías. Dylan había pasado a un segundo plano, y aunque le tenía aprecio por los momentos que pasamos juntos, y que lo considero un amigo, no podía dejar de apreciar la ironía de la vida: ahora que Dylan ya no me gustaba, él me había confesado que yo le gustaba; si aquella confesión la hubiera hecho hace tres meses, las cosas serian distintas, sería su novio. O quizá no, porque muy a pesar de todo, Dylan sigue siendo novio de Erika, ¿Por qué lo hace? ¿Para ocultar su preferencia sexual? ¿Eso no es engañarla? Aunque no sentía lastima por aquella chica. Si estaba casi seguro que Dylan seguía con ella para disimular, y que muy probablemente yo hubiera sido una especie de <<amante>> y que nuestra relación fuera oculta y turbia.
Y aunque estaba de acuerdo en llevar una relación oculta con un chico, debido a que mi padre no se podía enterar de que soy gay, tampoco era correcto que estuviera con un chico que tiene una novia de mentira para ocultar por completo su inclinación. Al menos Tobías era sincero, y estaba de acuerdo en que lleváramos una relación oculta pero sin necesidad de que estemos con mujeres para disimular.
Volví a sonreír como un tonto. Tobías era el chico que necesitaba desde hace años; la relación que necesitaba.
Hanna y Daniel entraron al pasillo con cara de disgusto, y el hecho de que mi sonrisa bobalicona no se hubiera borrado, los hizo cabrearse aun más.
–¿Qué demonios te sucede? –masculló Hanna–. ¿Cómo nos puedes dejar con esa preocupación anoche?
–Que irresponsable eres, Hanzel –acoto Daniel–, hasta Hanna es más cautelosa que tú.
–Gracias –contestó Hanna haciendo una exagerada reverencia. Incluso en los momentos en los que tenía que estar seria, se le salía las bromas.
–Tienen toda la razón de estar molestos –concedí–, pero tenía que verlo.
–¿Para qué? –pregunto Daniel–. No tiene ningún sentido.
–Quería saber su versión –les conté todo lo que me había dicho Tobías aquella noche sobre el incendio. Hanna hacia muecas de impresión mientras le contaba, y Daniel tenía una ceja arqueada. No quise contarles la confesión que Tobías me dijo: <<He asesinado a otras personas>> No creí que era sensato contárselo, incluso aquello aun me tenia pensativo. Pero confiaba en que con el tiempo Tobías me contaría todo, sé que es una buena persona.
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Mi Acosador
RomanceHanzel es un adolescente con una vida relativamente normal, con amigos, con problemas y con un interes amoroso. Pero todo cambiará con la llegada de un intimidante chico nuevo, en la que tendrá que descubrir los secretos que éste oculta