Escrito #8

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 Ahorita son las 4PM aquí en Londres. Zayn me trajo a casa, un día después, de todo lo que pasó. El ha sido un buen amigo después de todo. Pero de alguna manera estoy tan acostumbrado a estar solo porque aunque haya millones de personas de mi alrededor siento una acogedora soledad al mi alrededor imposible de irse.

¿No les ha pasado? Que ven a todo el mundo felices y te sientes incapaz, mal, idiota por no poder tu serlo, y solamente te quedas visualizando esa felicidad tan imposible para ti.

Algo me sacó de mis pensamientos. El timbre sonó, y como no suelo tener visitas desde el día que Louis se fue, estaba más que claro que solamente podría ser Zayn el que estaba tocando, así que grité “Abre” desde el piso de arriba y escuché la puerta abriéndose así que solamente me quedé sentado en mi cama.

En eso, sentí una caminada diferente dirigiéndose, me asusté pero luego solamente traté de meterme que era Zayn hasta que ví que me equivoqué, como siempre, porque ví a esa persona en la puerta de mi cuarto, estaba como un niño pequeño cuando le han dicho que no puede entrar a un lado porque ha hecho una pequeña travesura.

La sangre se me heló, sentí mi estómago poniéndose rígido por los nervios, y de un momento a otro pensé que todo era un pensamiento extra-normal de mí y luego escuché su voz perfectamente aguda, baja, y ahí vi que no era una simple ilusión, era Louis, el mismo chico al que amo y el que me ha hecho más daño de lo que pensé.

 —Sé que no quieres verme, sé que ni siquiera debería venir pero quería pedirte por favor si es que puedo recoger mis cosas… —Dijo, aún parado en la puerta, estaba vestido como siempre lo he solido ver, con una camiseta larga, un pantalón jean algo apegado y unas “Vans”. Yo aún no podía creerlo pero perfectamente pude escuchar todo lo que me dijo, felizmente.

—Ah… Sí, no te preocupes —Le dije tratando de no sentirme interesado, aunque lo miraba como algún monumento nacional.

—¿Y qué tal todo? —Vi que solamente no quería hacer el momento incómodo, el andaba dirigiéndose al armario y yo andaba en mi cama arropado con el teléfono en la mano y la laptop al lado mío.

— De lo peor, regresa —Pensé pero no lo dije para nada — Sí, sí, todo bien. ¿Y tú? ¿Qué tal tú? —Le pregunté con un hilo de voz, algo mínimo podría ponerme a llorar ahora mismo, no podría creer que el mismo hombre al cual yo siempre acorralaba contra la pared para besarlo o al cual podría abrazarlo toda una noche sin problemas, que compartía habitación, casa, e incluso ropa conmigo era el mismo que ahora estaba agarrando algunas cosas del armario para irse a su hogar luego. Pasé mi mano por mi cabello.

—Bien, ¿Y Zayn, tu novio, cómo está? —Me dijo volteando a mirarme pero luego regresó la mirada a lo que hacía.

—No somos novios —Aclaré— Yo no soy de olvidar todo tan rápido.

—¿Empezamos ya con tus quejas e indirectas, Hazz? —Dijo, al nombrarme así, se me estremeció todo, y creo que hasta se me dificultó la capacidad de pensar. Se rió. — Algún día tendrás que entender mis razones, por ahora, solamente quedamos así. Y… ¿Cómo que no son novios?

—No somos nada, Louis. Zayn y yo no somos nada.

—Pero a él le gustas, ¿Sabes no? —Dijo voltéando a mirarme.

—Lo sospecho pero yo aún no quiero nada, suficiente daño me han hecho por ahora. Ya no quiero nada por ahora, tengo que protegerme de todos…

Mi mamá decía que el amor no se malgasta aunque no te lo devuelvan de la misma medida que mereces, o deseas. “Abre tu corazón, y no tengas miedo a que te lo rompan. Los corazones rotos se curan. Los corazones protegidos quedan convertidos en piedra.” —Citó mientras ponía más y más ropa en su mochila. 

♡ Escritos para Louis ♡ | Larry Stylinson | EDITANDO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora