Escrito #16

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Desperté y esta vez tenía aún el cuerpo delgado y pequeño perfectamente diseñado a mi lado, pasé mi mano suavemente por su mejilla, necesitaba saber que si era esto real, y al sentir su piel suave por mi tacto pude comprobarlo, era Louis, quien había pasado la noche conmigo después de hacer el amor.

Toda la noche pensé que se iría, toda la noche soñé con que al despertar ya no estaría a mi lado e incluso antes de dormir lloré en silencio sabiendo que al despertar él se iría. Él sintió mi tacto y despertó lentamente, primero sus ojos los abrió desorientados y luego los sobó y me sonrío. Estaba tan cerca de él y me había perdido tanto en sus hermosos ojos que pude ver la dilatación de sus pupilas, eran simplemente perfectas. Le sonreí.

—Buenos días, Haz.

—Buenos días, Lou.

—¿Qué tal todo? —Dijo, sonriéndome, yo simplemente me quería morir ahí.

—Muy bien, muy bien… ¿Vas a desayunar algo?

—Extraño tu desayuno.

Terminó su frase y empezamos a vestirnos, yo usé un pijama y el usó algo suyo que aún permanecía en nuestro armario. Entonces bajé primero que él y le hice té con algunas tortitas, a él le encantaban. Me sorprendí al pensar que aún había ingredientes y todo en mi refrigerador, tanto así que tuve asegurarme de la fecha de vencimiento. Sentí su caminada bajando, acercándose a la cocina, algo se tensó en mí. Entonces pensé, ¿Quién piensa haciendo tortitas? Bueno, Harry Styles lo hace. Pensé el hecho de que él ahora igual se tendrá que ir, porque al final de todo él tiene una vida con Eleanor ahora, y en realidad la está siendo infiel. Algo en mi sonrío dentro, pero no lo hice físico, estaba feliz por eso, porque Eleanor por parte estará sintiendo lo que me hizo a mí.

Ya me acostumbré a la ausencia de Lou pero no quería que se vaya… No de nuevo, pero sabía perfectamente que igual lo tendría que hacer. Ahora me he vuelto más frío y calculador, y por parte no me pone tan mal pero por la otra parte sí. Ya me volví pasivo a esto, sé que aunque quiera él no se quedará y yo simplemente lo tengo que dejar ir…

Entonces me percaté de la mirada de Louis desde el marco de la puerta, estaba con el hombro apoyado ahí y de manera inclinada con los brazos cruzados.

—¿Desde hace cuánto estás aquí?

—Lo suficiente para saber que tienes un talento para hacer las cosas mientras piensas en otra. —Dijo acercándose al plato de las tortitas hechas, sin duda, mientras pensaba hacía las cosas sin darme cuenta que las estaba haciendo, ¿Es eso posible?

—Son simplemente pensamientos, es inevitable.

—Déjalo ir, quiero disfrutar este día contigo.

Nos dirigimos a la mesa de comedor, la cual no es grande y puse sus cosas en frente mío, al otro extremo de la mesa mientras que yo estaba en el extremo opuesto, lo podía ver perfectamente desde donde estaba.

—¿Crees que deberíamos hablar de lo que está pasando? —Dije, directo, no podía estar con la duda.

—Entre un momento, ¿Sí? Quiero disfrutar este momento, de verdad —Pronunció serio, sin mirarme.

—Está bien, ¿Algo que me quieras contar? —Sonreí para no hacer el momento incómodo.

—Yo no tengo nada bueno que contar, dime, ¿Pasaste la universidad por lo del examen que diste la vez pasada?

—¿Y cómo no?

—Bueno a veces piden mamadas, otras veces sexo anal, tal vez podría ser por eso.

Me empecé a reír e hice una mueca de ofendido muy fingida, extrañaba eso de él… En sí, lo extrañaba.

Terminamos de desayunar y arreglamos todo lo que estaba en desorden en la casa, mientras nos reíamos con cualquier estupidez. Hasta que me senté en el sillón y él se quedó parado en frente mío.

—Duele que seas tan perfecto, ¿Sabes?

—Duele que me hayas hecho lo que me hiciste —Escupí sin autorización mental, sin intención. Pero no iba a pedir perdón, era perfectamente lo que pensaba.

—Haz, hablaremos de este tema, pero quiero que me comprendas, dentro de poco sabrás las razones pero por ahora simplemente no puedo decírtelo.

—No diré nada al respecto porque aun así diga todo el himno nacional no me lo dirás así que, adelante.

—Vengo porque tomaré una decisión importante. Bueno, no es una decisión mía, solamente lo haré y ya, no podía venir sin hacerte saber lo que pensaba o necesitaba…

—No voy a decir nada. —Dije, me resigné a la idea a que por más que ahora me moleste no iba a cambiar lo que había sucedido ahora entre nosotros.

—Qué raro de ti. —Dijo riéndose nervioso— En fin, intenta no tener problemas con Eleanor, sé que la debes de odiar porque a veces es odiosa e irrespetuosa pero simplemente luego te agradecerás con ella.

—Ni así me maten, ¿Ok?

—Evítalo, Haz, por favor. —Dijo examinándome por todos lados. Luego se quedó mirando la venda de mi brazo, me asusté y tensé, no quería hablar de eso. — ¿Qué tienes ahí? —Dijo sentándose a mi lado.

—Na-nada, Lou, déjalo. —Dije moviendo mi brazo desesperado. No podía ver eso.

—¡Dime que tienes ahí! —Se molestó, no iba a ir contra eso, total, iba a verlo aun así no quiera, Louis es sinónimo de “terco”. Entonces me empecé a quitar la venda lentamente y él se sobresaltó al ver lo que tenía ahí, lo entendí perfectamente, era desastroso lo que tenía en mis muñecas pero no iba a hacer nada contra eso. Lo que vi luego de salir de mis pensamientos me mató. Vi los labios hermosos de Louis apoyados en mis cortes. Dándole pequeños besos. Casi se me salía el corazón en ese momento. Y le subí el mentón para que pudiese verme, y lo acerqué a mí y lo abracé, él lo hizo con mucha más fuerza.

Así estuvimos durante toda la mañana, era tarde, como las 3PM y nos las ingeniamos para hacer algo con lo que había en la refrigeradora.

—Harry…

—Ya te vas, ¿No?

—Sí… No deseo hacerlo.

—Bu-bueno. Pero primero, ven. —El estaba extrañado por mi reacción, lo podía notar porque se acercó temeroso, no le iba a hacer nada malo. Lo miré y me acerqué a su cuello, fue un movimiento y acto rápido cuando le hice una marca en su cuello. El no reaccionaba, me reí ante eso, hasta que lo hizo y me miró extrañado, más que antes, demoraba en captar lo que estaba pasado. — Te puedes ir, Lou, siempre lo haces igualmente.

—No lo hago porque yo quiero, ¿Sabes?

—Oh ¡Claro que lo haces! Pero es lo de menos. Igual te ibas a ir, ¿No?

—No quisiera, repito.

—Lou… ¿Cuándo me darás tus razones? Esto me está matando.

—Lo más pronto posible, bebé, ahora solamente tenemos que dejarnos ir. —Dijo y se me acercó— Cuídate que aunque pase todo, aún sigues siendo lo que más me importas. Te amo. —Susurró y me otorgó un beso en la frente hasta que lo terminó y se dirigió a la salida.

 Diciseisavo día sin tí:

De nuevo te fuiste y de nuevo te dejé ir.

He aprendido muchas cosas el día de hoy pero nunca podré aprender a olvidarte. En el corazón no mando y como tal no puedo eliminar el amor que aún te tengo.

No tengo mucho que decir, aún no proceso muchas cosas de las que han pasado.

¿Te fuiste porque tienes una enfermedad de doble personalidad? Porque pareciese eso. Porque eres un misterio y nunca sé cómo reaccionarás ante alguna acción.

Al nombrar tu nombre algo dentro de mí se sigue muriendo. ¿Podré hacer algo para cambiar y lidiar contra esto? Me parece imposible.

Te amo, y siempre lo haré. Ese es mi problema.

♡ Escritos para Louis ♡ | Larry Stylinson | EDITANDO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora