Epílogo (Parte 1)

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 Narra Louis. 

—Louis, despierta, la hora de tus pastillas se sobrepasaron —Escuché de una voz a lo lejos, lo único que pude hacer es taparme hasta arriba de mi cabeza e incluyendo un gruñido— ¡Lou! ¡Por favor! ¡Estarás peor!

—Eso ya ni siquiera es posible, Eleanor —Articulé con las pocas fuerzas mañaneras, dándome fuerzas para despertarme— ¿Dónde están las pastillas?

—Están afuera con el desayuno, ¿Quieres que te lo traiga, bebé?

—Por favor —Dije, sentándome en la cama, me duele el cuerpo pero sin duda esto ya es costumbre, aunque pronto me desacostumbraré y despertaré en mi casa.

Quedé solo con un vacío extraño dentro de mí que había nacido en este momento, y empecé a sentirme mal, como si me hubiese entrado una tristeza raramente. ¿Esto es normal? Creo que no.

Lo único que luego pude ver es a Eleanor con una bata de haberse bañado anteriormente y una bandeja acercándose. Era un gran desayuno, con las malditas pastillas al lado. Estoy tan agradecido con ella pero sin duda ella no es lo que yo quiero, yo quiero a Harry. Me tallé los ojos, y tomé algo del jugo que estaba en la bandeja a ver si tal vez lo que sentía en mi pecho era sed o algo parecido pero sin duda no lo era, era un vacío extraño. Decidí ignorarlo. Eleanor estaba que buscaba algo, luego me di cuenta que era prendas.

—¿Hoy tenemos que ir a un lado?

—Hoy no, pero mañana tenemos que ir a quimioterapia, no lo olvides, por eso que tienes que seguir con las pastillas a tiempo porque el mínimo error nos puede llevar a la mierda.

—Bien, hoy iré a caminar, no sé. ¿Tú también vas a salir?

—Sí, saldré con las chicas hoy, mejor dicho, ahorita. ¿Está bien?

—Sí, no te preocupes.

—No estaré en la tarde, regresaré en la noche, o tal vez mañana porque las chicas y yo haremos pijamada —Me reí— ¡No dá risa! En fin, te avisaré.¿Sí? Por favor, Lou, no te olvides las pastillas, ni mucho menos de comer, prométemelo.

—Está bien. En vez de mi novia pareces mi mamá.

—¡Oye! —Exclamó riéndose.

—En fin, ve, se te hace tarde.

—Cuídate Lou, ¡Por favor! ¡No olvides comer! Adiós

—Estoy enfermo de cáncer, no de Alzheimer.

—¡No digas tonterías! Solamente te cuido. Hablamos luego, ¿Sí? —Me otorgó un beso pequeño en los labios, y se fue de la habitación, rato después pude escuchar la puerta cerrándose.

Me levanté después de terminar mi desayuno y tomar mis pastillas, estaba más que decidido que iría a hacer una sola cosa el día de hoy así que me vestí rápidamente y salí. Eran las 9AM, era un día oscuro y frío en Londres, sé que a donde me dirijo queda un poco lejos... Pero no importa, desde que me enteré que tengo los días (tal vez) contados valoro y aprecio los días, la naturaleza, el viento, el frío, los árboles moviéndose, y mínimas cosas que no le daba importancia cuando andaba “sano”, por así decirlo. Mis piernas se manejan solas, mientras yo miraba por todos los lados como un ciego que ve el mundo por primera vez.

Me percaté minutos después que ya estaba en la calle de la casa de Harry, mi destino principal, me dieron algo de nervios porque tal vez no sé qué me pueda encontrar hoy. La última vez que toqué la casa fue porque necesitaba verlo, con la excusa de “Necesitar ropa” que había dejado. Estoy a pasos fuera de la casa de Harry y hay una chica llorando en la puerta. La chica esta es bonita, tiene un estilo demasiado… peculiar pero es demasiado linda, me acerqué lentamente y me miró extrañada con lágrimas aún.

♡ Escritos para Louis ♡ | Larry Stylinson | EDITANDO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora