Escrito #13

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Han pasado dos semanas. Dos semanas desde el día que Louis me dejó. Lo peor no fue que me dejó, sino que te llevaste todo de mí y no sabes cuánto odio eso. No lo soporto.

Hoy no he salido de mi casa, es miércoles y he decidido no ir a la universidad, simplemente no quiero saber cómo reaccionaría al ver a Eleanor de nuevo y más sabiendo que Louis sabe que estudio ahí. Hoy desperté y aquí estoy, sé que el teléfono fijo está sonando y es Zayn pero hoy simplemente no puedo responder, no quiero hacerlo.

Cuando me levanté, caí de nuevo a la cama, no tenía fuerzas ni razones por las cuales despertar, estoy cansado, estoy harto, no quiero morir pero simplemente no me correría si es que un carro pasa delante de mí y me golpea, y si es mejor, me mata.

Hoy me dediqué a recordar sobre nosotros, sobre el amor que manteníamos, sobre lo hermosos que éramos los dos, sobre lo mucho que me completaba.

 

—No quiero que me dejes —Dije asustado, triste.

—¿Por qué piensas eso, amor? Nunca te dejaría, así fuese lo último que me dieran a elegir. Siempre estuve, estoy y estaré contigo. —Él explicó, con su voz aguda y corta, suave.

—Es difícil explicarlo porque eres lo único que me queda, y no es que tenga miedo a estar solo porque he estado solo toda mi vida pero sin ti ya no queda nada, no quisiera vivir una realidad si no es contigo.

—No pienses así, bebé, si es que yo me llego a ir un día habrá alguien mucho mejor, hay muchas personas que te merecen más que yo, yo he tenido muchos errores.

—Eso es lo que te hace perfecto, porque ni siquiera tienes la intensión de ser perfecto, cometes errores como todos y aun así me pareces perfecto. ¿Está mal eso?

—No, Hazza, nada de esto está mal. Jamás te dejaré, nunca me cansaré de tenerte, somos irrompibles, ¿Bien? —Dijo obligándome a mirarlo, tocándome suavemente desde mi mentón.

—Bien —Dije acercándome para darle un beso, pero él se alejó, lo cual me molestó. Fruncí el ceño.

—Bebé, no te molestes —Me dio una sonrisa— Quiero antes que me beses que me prometas que jamás me dejarás. Tú me gustabas, me gustas, me gustarás. Te amé, te amo, te amaré. Ayer, hoy y siempre. ¿Sí? Confía en mí, no sabes cuánto amo y anhelo estos momentos.

—Lou…

—Promételo.

—Está bien, confío en ti, lo prometo.

 

Una lágrima salió sin autorización, estaba cerrando los ojos evitando esos recuerdos pero eran inevitables. Mi peor error fue confiar en él. No debí hacerlo, no debí de ser vulnerable, no debí dejarme llevar. Mi mamá claramente antes de todo esto me explicaba cosas así y yo no lo entendía porque nunca me tocó saber lo que era el amor, pero basta para explicarme que es una mierda, ella me decía palabras y frases como “El amor nunca es justo, Harry, siempre tienes que buscar a alguien que sepa amar” y ahora entiendo tanto esa frase, porque el amor no es justo, es más que obvio ya que si lo fuese yo estaría haciéndole sufrir a Lou y eso sería justo. Pero no, yo amé de más por idiota y como tal eso significa que tuve que salir herido mientras él es feliz con su nueva novia.

¿Por qué los amores se vuelven tóxicos? ¿Cómo algo que te hace completamente feliz puede llegarte a herir de tal manera que ya no quieres a nadie? No hay respuesta lógica para eso.

Yo di todo de mí porque yo sí lo amaba de verdad, entonces, ¿Por qué el me hizo esto? Quisiera saberlo, quisiera saber sus razones pero jamás las sabré…

♡ Escritos para Louis ♡ | Larry Stylinson | EDITANDO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora