💐La vida de Dylan Adams cambia cuando su padre le da la noticia de que tendra que casarse con una completa extraña para el. Pensando que su nueva esposa sera un chica aprichoza y mimada, Dylan acepta ya que su padre lo pone entre la espada y la par...
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(Capituló7)
(Dedicado a KattyHernandez114)
🍕Cinco🍕
Me desperté a las 6:00a.m como siempre. Mirando todo a mi alrededor extrañado hasta que volvía la realidad de que estaba casado con la chica que tenía al lado. Me levante de la cama y fui a darme un baño. Una vez que termine salía a la sala y pedí el desayuno, No sabía que comía o no Verónica por lo que pedí algunas cosas variados. Unos cuantos segundos después tocaron a la puerta anunciando el desayuno. Después de unos segundos Verónica salió del cuarto.
—Buenos días –dice
—Buenos días, pedí el desayuno –digo.
—Bien –dice antes de sentarse en una silla.
Desayunamos en un silencio absoluto en el que solo se escuchaba el sonido de los cubiertos en el plato, hasta que este se rompió por el sonido de mi celular. Me pare de la silla y una vez tome el celular me fui al balcón a contestar.
Llamada telefónica.
—Anna Pasa algo –es lo primero que le pregunto a mi secretaria.
—Señor Adams lamento molestarlo en su luna de miel, pero ha surgido un problema con el proyecto –dice asiendo que frunza el ceño.
—¿Qué problema? –le pregunto.
—El señor Roberts envió un mensaje donde dice que el precio que le oriento para el trabajo no le pare justo para lo que él tiene que hacer –dice haciendo que maldiga en silencio por que ese hombre me está poniendo las cosas difíciles desde que papa cancelo el proyecto y tuve que volver a contratarlo otra vez dándole más que al principio y ahora desea sacarme más.
—Escríbele que ese fue el precio que acordamos y si no lo desea entonces no hay trato –le oriento antes de oír el cristal ser tocado, Me volteo para ver a Verónica.
—Saldré a dar un paseo –dice a lo que asiento medio distraído.
Dure unas horas hablando con Anna sobre que le orientaría al Señor Roberts, hasta que fue la hora de comer pero antes de llamar decidí darme un baño. Una vez termine salí del cuarto para ver a Verónica en la sala.
—Eh pedí algo de comer –dice.
—Bien.
Unas horas después trajeron la comida por lo que volvimos a comer en un silencio absoluto y cuando termino se fue al cuarto por lo que yo comense a enviarle algunos mensajea a Anna para orientarle lo que haría con respeto a el señor Roberts.
—Iré un rato a la playa –dice haciendo que la mire de reojo.
—No tienes que decirme todo lo que vas hacer –le digo.
—Ok –dijo mientras subía los hombros, haciendo que me fije como iba vestida. Llevaba un vestido de botones que le quedaba un poco ajustado haciendo resaltar su figura más unas sandalias que iba a juego con su atuendo.
Una vez se fue seguí comunicándome con Anna la cual me oriento que el señor Roberts estaba empeñado en que se hieran las cosas como el dijera. Pase el resto de la tarde tratando de llegar a un acuerdo con el pero el hombre era más terco. Comprendo que es el mejor en su trabajo pero no es el único si desea puedo buscar a otro y ya pero el ya conoce como se llevaría a cabo el proceso y la construcción.
Luego de horas tratando de convencerlo llegamos a un acuerdo para el problema. Cuando termine me vine a dar cuenta de que ya eran las 11:00p.m de la noche. Y Verónica no había llegado. Al parecer mi esposita no están santa como aparenta, justo cuando pensé eso la puerta se abrió ella entro.
—Veo que te tomaste el paseo en la playa muy largo –no me contengo a decirle.
—Si el agua estaba rica –dice mientras subía los hombros.
—Si eso parece –respondo para volver a mi celular porque la verdad no me tiene que importar lo que haga.
Luego de unas horas salió aseada con una piyama para llamar al servicio a la habitación. Unos segundos después trajeron lo que pidió. Después de unos minutos no salía de mi asombro al verla comerse cinco pedazos de pizza y ya iba a tomar el sexto. Se volteó a mirarme intrigada.
—¿Quieres? –me pregunto.
—¿Te has comido cinco pedazos de pizza y vas a comer más? –le pregunte ignorando su pregunta.
—Si esta buena.
—¿Qué las chicas como tú no tiene una dieta? –le pregunto por qué no es como las chicas que salía, las cuales eran muy serias en cuanto a su figura. Pero esta chica que tengo frente a mí se a comido cinco pedazos y va por el otro, si come a si siempre me pregunto cómo es que tiene esa figura.
—Depende, no soy el prototipo de chica que deja de comer solo por cuidar su figura, yo soy más de las que ama comer –dice para darle una mordida a la pizza comprobando sus palabras.
—Ok –digo para volver a mi celular.
Es raro que desde que nos casamos solo hablamos como mínimo cinco palabras y esta acido la conversación más larga que hemos tenido. Luego de que terminara de comer se fue al cuarto para salir e ir al balcón. Después de unos minutos volvió a entrar al cuarto. Cuando termine que enviar unos cuantos mensajes. Me pare y fui al habitación para ver a Verónica acurrucada con la barrera de almohadas detrás de ella, cosa que me hizo sonreír...
