💐La vida de Dylan Adams cambia cuando su padre le da la noticia de que tendra que casarse con una completa extraña para el. Pensando que su nueva esposa sera un chica aprichoza y mimada, Dylan acepta ya que su padre lo pone entre la espada y la par...
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(Capituló9)
🍻Loca🍻
En la mañana me la pase en la oficina comunicándome con algunos nuevos accionistas, Aunque lo niegue mi padre tenía razón el que nos asociáramos con los Montalvo nos estaba ayudando a tener más socios de los que ya teníamos pero es algo que no le diré ya que por eso ahora estoy casado.
Cuando llegue en la noche la señora Gloria había dejo algo de cenar para mi cosa que agradecí, una vez cene me fui a mi despacho a verificar unos documentos. Luego de unas horas decidí darme un baño por lo que subí a mi habitación, Mientras subía se me pareció raro no haber visto a Verónica merodeando por aquí. Además que la casa se sentía muy callada como si solo estuviera yo solo. Luego lo comprobé al parecer Verónica había salido por que al pasar por su habitación no oí ningún ruido.
Como era lo bastante grande no tenía por qué preocuparme por lo que seguí con mis cosas. Luego de que me duchara y pusiera algo cómodo baje a terminar el trabajo. Cuando termine de firmar y leer casi todos los documentos decidí ir a dormir. Pero me fije que todavía Verónica no había vuelto haciéndome pensar que mi esposita no es tan santa como aparenta ser, solo espero que lo que esté haciendo no cause escándalo.
En la madrugada un ruido de un auto me despertó, por lo que extraño me estire y mire el reloj de mi mesa de noche para ver que eran las tres de la madrugada haciendo que frunza el ceño. Me pare de la cama y salí de mi habitación para ir a la de Verónica y al tocar varias veces y al ella no responder supe que todavía no había llegado. El sonido de la cerradura de la puerta se escuchó entre el extenso silencio de la casa por lo que baje a para verificar.
Cuando baje a la sala escuche como trataban de abrir la cerradura haciéndome pensar que era algún ladrón que quería entrar forzando la puerta pero mis pensamientos se fueron cuando escuche que la puerta se abría y gritaban.
—¡¡Siii!! –se escuchó el grito de Verónica.
Desde donde estaba la mire en la oscuridad tambalearse un poco mientras caminaba.
—Mierda mueble malo –la escuche decir haciendo que frunza el ceño.
—¿Están son horas de una dama llegar a su casa? –le pregunto cuando vi que se dirigía a las escaleras encendiendo la luz de la sala, haciendo que brinque del susto por ser cachada en su situación.
—Estás loco casi me matas del susto –me dice antes de comenzar a reírse, me fije bien en su estado y no podía creer lo que veía.
—¿Estas borracha? –le pregunto o más bien lo afirmo serio.
—Noup señor, yo no estoy borracha, ebria puede que si –dice apuntándome con su dedo antes de reírse, haciéndome pensar que está loca como se le ocurre emborracharse así, es que acaso está loca o que.
—¿Cómo manejaste ebria? –es lo primero que se me viene a la mente.
—Yo no maneje, Franco si –me responde mientras asentía con la cabeza.
