Sonrío muy satisfecho cuando Daisy
ya no me nota dentro de ella y gime a modo de queja. Lo bueno que tiene follar con ella es que me puedo correr dentro perfectamente, ventajas de tener una amiga se que deje follar.―Cuando Derek te vuelva a dejar con las ganas me lo dices― sonrío mientras me levanto y cojo mi ropa y la de ella.
―Me ha dicho que no vaya a buscarlo, así que no me volverá a dejar con las ganas― concluye Daisy.
―Ooohhh... Bueno... Pues nada―le paso la ropa, sonríe un poco y la coge.
―Gracias de todas formas ―me dice poniéndose la camiseta.
―Estabas muy necesitada ―es verdad, estaba muy muy necesitada. Se ha abierto de piernas tan rápido como Charlotte cayendo rendida a los brazos de Rush.
―Un poco ―me da la razón, me río un poco y me paso las manos por el pelo peinándome sin éxito―. Creo que es porque no me he cargado a nadie desde hace dos semanas― se levanta y se sube los pantalones, no me quedo atrás y me empiezo a vestir.
―Ni yo, creo que me la voy a quitar de en medio ya―digo refiriéndome a April. Daisy suspira y se peina mientras la miro.
―Ah, y nada de cargarte a Derek... Si te entran ganas de hacerlo me lo dices.
―Vaaale― suspira cansada y yo sonrío.
―Así me gusta―voy a la puerta, la abro y la invito a salir primero.
Pensaréis que es para hacerme el caballero, pero en verdad es para mirarle el culo. Es que tiene un culo de la hostia. Vamos al salón y vemos a Rush tirado en el sofá sin hacer nada más que ver la tele.
―Oye, ¿algo de la mosquita muerta?―digo refiriéndome a Charlotte.
―Nada. Es nueva en esto, así que va a ser difícil― me responde.
Daisy le aparta las piernas de un empujón, sonríe y se sienta a su lado.
―Entonces voy mejor que tú―Sonrío mientras cojo mi mochila que dejé tirada por ahí, como siempre, y me pongo a hacer los deberes en el comedor.
―¿Sí o qué?―me pregunta Rush desde el salón.
―Sí, pero tiene un defecto tremendo que odio en una chica: es curiosa. Así que lo va a descubrir antes, lo que conlleva que la tenga antes para mí―sonrío.
―¿Cómo sabes que es curiosa?― me pregunta.
Pues verás, quería llevarla detrás de la universidad, ponerla contra la pared y follármela hasta que solo fuera un puto trozo de carne, pero le recogí un papel y charlamos un poco en medio de la calle.
―La he interceptado mientras se iba y no me ha parado de preguntar cosas.
―Uuuhh, preguntas. No sabes mentir ―se ríe de mí y miro a Rush mal.
―Claro que sé mentir, y si pregunta por April dile que se ha ido a visitar a su madre porque está mala. La excusa de Isabella te la inventas tú―dejo de mirarlo y sigo haciendo los deberes.
―Así que curiosa eh―dice Rush pensando en voz alta.
―Esta noche me piro― dice Daisy dando señales de vida metiéndose en la conversación.
―¿Y eso?―pregunto como si no me interesara cuando, en verdad, sí que me interesa.
¿A dónde coño va un lunes por la noche?. De fiesta seguro. Pero va a volver con una resaca de la hostia y la voy a tener que volver a obligar a ir a clase. Nos mira a Rush y a mí.
―Hay una discoteca un par de calles más allá―nos dice Daisy.
―Diviértete―le vuelvo a decir como si no me importara.
―Sí...
―Y ya sabes, no dejes huella―Rush sonríe como el gilipollas que es.
―Ya...―la miro
¿Qué coño te pasa ahora?
―¿Me he perdido algo?―pregunta Rush.
―No―le digo un poco seco.
―A mí no me engañáis― sigue hablando pero yo sigo con mis deberes y Daisy mira la tele como si nada, así que decido responder yo.
―Me la he follado y al parecer no le ha gustado nada por cómo está ahora―digo bruscamente.
Sigo con los deberes, los cuales estoy a punto de terminar. Rush se ríe un poco y Daisy niega, se que le ha molestado, pero me da igual. Termino los deberes, los meto en la mochila, voy a la cocina y me pillo una cerveza. Daisy se levanta y se va a su cuarto cerrando de un portazo. Cojo una botella de agua, me apoyo en la encimera y me termino la cerveza. Miro mi móvil y veo que una chavala me escribe a más no poder. ¿Qué mierda?, me meto en su perfil y veo que es escritora, sus personajes se llaman Iva y Logan... ¿Por que coño la gente se aburre tanto? Seguidamente voy a la puerta trasera.
―Uuuhh―me mira, será capullo.
Entro en el cobertizo y vuelvo a cerrar. April me mira con cara de desesperación, vamos a jugar un rato con este conejito.
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Sadismo ©
Teen FictionDaisy, John y Rush son amigos desde pequeños y comparten algo en común: son sádicos. Matan por placer. Pero su nuevo año de universidad cambiará sus vidas por completo. ¿Quién dijo que ser sádico o amar fuese fácil? Participa de forma interactiva co...