Cuando las clases terminan John me lleva de vuelta a casa. No ha habido ni rastro de la hermana pesada, así que no ha ido el día tan mal como esperaba.
―Bueno. Nos vemos mañana en clase.
―Vendré a recogerte, no te preocupes.
Asiento y él me coge la cara para besarme. Sonrío cuando separa sus labios de los míos y me los acaricia con los suyos. Me encanta cuando se pone así. Es muy diferente a cuando está con los demás. Le cambia la mirada, los gestos, la sonrisa... Me muerde el labio sin apretar y yo respondo un poco más fuerte. Escucho como gruñe porque le gusta y sonrío.
―Eres mala―susurra en mis labios sonriendo también.
―Lo sé.
Aparta lentamente el pelo de mi hombro y lleva su boca a mi cuello para besarme despacio.
―John―le llamo la atención muy a mi pesar.
―¿Sí?―sonríe maliciosamente y pasa su lengua por mi cuello.
―Mis padres están ahí al lado―murmuro tras coger aire.
―Ajá―sonríe y se aparta―. Bueno... Solo somos amigos. ¿No?―pregunta pero me quedo en silencio― ¿O algo más?
―¿Tú que quieres?
―¿Y tú?―evade mi pregunta.
―Ya lo sabes...
―¿Quieres salir conmigo?―sonríe.
¿En serio? ¿Otra vez? Si lo pregunta así parece que se está burlando de mí. Así que si quiere pedirme salir tendrá que currárselo.
―Hasta mañana―sonrío y le doy un beso antes de salir del coche.
Oigo a John reírse de mí. Creo que no sabe lo que pienso de todo esto. Pero ya lo entenderá.
―¿No me vas a contestar?―pregunta bajando la ventanilla.
Sonrío inconscientemente y sigo caminando hacia el porche. Llamo a la puerta con la esperanza de que me abran para poder meterme dentro de una vez antes de que John siga hablando. Pero no corro esa suerte.
―¡¿A que voy y te beso?!―me giro y veo que sonríe.
―Cállate, anda.
Pero él sonríe y baja del coche acercándose a mí a toda velocidad. Cuando llega baja el ritmo, me coge por la cintura y me besa. Justo en ese instante la puerta se abre. Mierda. John se separa de mí y mira a la puerta. Me sonrojo y miro con miedo a la puerta esperando que sea cualquier persona menos mi padre. Pero, como no, lo es.
―Encantado. Soy John Smith― le extiende la mano a mi padre que está cruzado de brazos y echándole una mirada de desprecio
―Vamos dentro. Mejor que te vayas John―le digo y el me mira mientras baja la mano al ver que mi padre no se la da.
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Sadismo ©
Teen FictionDaisy, John y Rush son amigos desde pequeños y comparten algo en común: son sádicos. Matan por placer. Pero su nuevo año de universidad cambiará sus vidas por completo. ¿Quién dijo que ser sádico o amar fuese fácil? Participa de forma interactiva co...