Daisy, John y Rush son amigos desde pequeños y comparten algo en común: son sádicos. Matan por placer. Pero su nuevo año de universidad cambiará sus vidas por completo. ¿Quién dijo que ser sádico o amar fuese fácil?
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Decido hacer un acto de buena fe y antes de que Daisy se vaya capto su atención.
―Toma anda―le extiendo las llaves de mi coche y sonrío―. Como le hagas algo te mato―en parte va en coña y en parte no. Al mínimo rasguño le voy a dar tan fuerte que va a oír mi nombre hasta el vecino de enfrente.
―Hasta luego―me dice Daisy sonriendo.
En un acto repentino y sin pensar, me acerco a ella y le doy un pico. Un pequeño beso de esos que se dan las parejas de toda la vida. Daisy se queda en silencio y yo me quedo en silencio con ella. Me alejo sin decir nada y me voy con Rush como quien no quiere la cosa.
―¿Y Daisy?―me pregunta Rush.
―Se ha ido a casa―le respondo y él asiente.
―Y ahora ¿me vas a decir qué tienes en mente?.
―¿Yo? Nada. ¿Por?―
―¿Porque mi mejor amigo le ha pedido salir a mi mejor amiga estando yo presente?... Y hacéis como si nada hubiese pasado―me dice Rush intentando resolver un misterio que ni siquiera existe haciendo que sonría ante tal duda.
―Estábamos de coña. Y solo estaba preguntando―miento.
―¿Y tan pronto os dais un beso como os dejáis de hablar?
Mierda....¿lo ha visto?.
―¿Lo...has...visto?―mierda, mierda...
Rush levanta una ceja.
―Sí.
Joder. Suspiro.
―Me ha salido solo... Ha sido sin querer―me excuso y Rush se cruza de brazos hacia mi muy tonta explicación―. Bueno. Déjame ya, anda.
―Aclárate... ¿Te gusta o no?―pero justo a tiempo llega Charlotte salvándome de tener que contestar a esa pregunta. Así que le sonrío con ganas por el simple hecho de aparecer por el pasillo.
―Hola―dice ella.
Detrás de Charlotte se acerca Alloy pero cuando me ve retrocede un poco. Charlotte mira abajo tímidamente sonrojada con la mirada de su amiga puesta en ella.
―Venimos luego―le dice Alloy casi en un susurro.
―¿Necesitáis algo?―les pregunta Rush.
―¿Qué? Ah. No, no―dice Charlotte y mira a Alloy―. Vámonos.
Alloy se sonroja y eso es lo que me invita a irme. Así que sonrío y le doy una palmada a Rush en el hombro.
―Nos vemos en clase.
Pero antes de que pueda siquiera alejarme, Alloy le dice a Rush.
―Bueno...Charlotte...quiere...quedar contigo...
¿Qué?
―¿Sí?―pregunta Rush sonriendo levemente y mirando a Charlotte que está como un tomate―. Por mi vale... Cuando quieras, preciosa.
Sonríe intentando convencerla, con una sonrisa con la que cualquier chica le diría ''Hostias, te comía la polla''. Charlotte lo mira aún sonrojada. Miro a Alloy y veo conveniente que es mi momento perfecto para atacar, así que ataco.
―¿Y a ti? ¿Te apetece quedar?― le digo con la mejor voz de niño bueno que me sale, se sonroja y me mira.
―¿Q-qué?―tartamudea nerviosa.
Me parecería mono, pero solo se la quiero meter y que grite mi nombre hasta que se quede sin voz, así que paso al siguiente nivel.
―A tomar un café o un batido.
Dios que puto asco. Ay sí, vamos a tomarnos un batido y nos hacemos mejores amigos. Charlotte la mira y sonríe, ella se muerde el labio nerviosa.
―Vale―responde y yo sonrío con la misma sonrisa que Rush―. ¿Tu número?―me lo apunta en un papel y me lo da. Rush mira a Charlotte.
―¿Mañana?―refiriéndose a cuando queda, Charlotte se pone más roja que antes y lo mira.
―¡Claro!―dice Charlotte con más ilusión de la cuenta y se vuelve a poner roja.
A ver, cálmate ya que te sonrojas por todo coño. Rush sonríe todo amable.
―Bueno. Vámonos Char―dice finalmente Alloy.
Charlotte sigue embobada mirando a Rush y sonriendo tontamente. Asiente sin echarle mucha cuenta a Alloy que tira de ella y se acaban yendo por el pasillo. Sonrío y levanto una mano, Rush sonríe y me la choca.
―Ahora dime. ¿Te gusta Daisy o no? Tienes que tenerlo claro.
Vuelvo los ojos, suspiro para mis adentro y niego restándole importancia. No sé si me gusta Daisy, hemos sido amigos desde que llegué a Estados Unidos y, de todas formas, si me gustara no se lo diría a nadie. Soy de interiorizar los sentimientos... Solo sé que cuando llegue el momento me lo pensaré. Espera. ¿Qué coño? No me gusta Daisy... Aún no... Y no creo que vaya a sentir nada por ella... Bueno, yo que sé... A todo esto Rush y yo nos dirigimos a clase, es la última del día y estoy deseando llegar a mi puta casa para olvidarme de todo de una vez.
