De repente John le coge la cara a Daisy y la besa. Wow ¿Qué me he perdido? En vez de quitarle la cara o pegarle un guantazo, Daisy se deja y corresponde sonriendo. A ver, que estamos en clase.
―Oye... Bien ¿no?―digo intentando llamar la atención en vano.
Genial. Ya están saliendo. Otra vez.
―Ahora vengo, tengo que solucionar algo―dice Daisy al separarse.
Empieza a caminar hacia Derek con una expresión divertida pero seria. Solo ella sabe poner esas caras.
―Hola Derek―sonríe.
¿Qué está haciendo?
―Hola―dice él mirándola de la misma forma.
―Creo que tenemos que hacer un trabajo de Romeo y Julieta―acto seguido hace una pompa en la boca con un chicle. Derek asiente y ella explota la pompa―. Pues no lo vamos a hacer. Paso.
―Pues yo quiero hacerlo―dice él sentándose mal en el asiento―. Tengo que aprobar con buena nota para seguir en fútbol.
―Pues si quieres tanta nota, tú haces de Romeo y de Julieta.
―No, vamos a hacerlo y punto―dice con tono más serio.
―Yo no voy a hacer de Julieta.
―Pues haz de Romeo.
―No, así lo sabrás para la próxima. Estudia para que tu nota no dependa de trabajos estúpidos en vez de rascarte los huevos―dice Daisy retándolo.
―Vamos a hacerlo lo quieras o no―sigue diciendo Derek sin cambiar de opinión.
―No-Vamos-Ha-Hacerlo.
―Se lo preguntaré al profesor...
Cuando pasa por su lado y la empuja con el hombro noto como John se tensa a mi lado.
―¿Por qué decías que no podías matarlo?―le pregunto bromeando para que John se relaje.
―Oye, Rush―me mira John―. Tu chica no está.
―¿Qué?―la busco con la mirada dándome cuenta de que está en lo cierto―. Sí. No tengo ni idea de donde está.
―¿Otro sádico?―me pregunta sin dejar de mirarme.
―¿Qué insinúas?―lo miro serio pero él se limita a encogerse de hombros.
Cojo el teléfono rápidamente y la llamo sin pensar. Como le hayan hecho lo más mínimo...
―¿Sí?―pregunta una mujer al otro lado.
―¿Charlotte?― pregunto sin pensar.
―No, soy su madre―dice con tono cansado―. ¿Quién es?
―Soy un compañero de clase de Charlotte. Quería saber si está bien...
―Pues la verdad es que no...
Se me para el corazón por un momento. ¿Cómo que no?
―Esto... Ayer tuvo un accidente. Estamos en el hospital... Ahora mismo está dormida, pero si quieres le dejo algún mensaje.
Un accidente...
―¿Qué le ha pasado?―murmuro casi sin voz.
―Se ha roto el brazo derecho y tiene arañazos. No le ha pasado nada grave, pero por si acaso está en observaciones.
―Iré a verla cuando pueda... Gracias... Espero que se recupere pronto―digo tensando la mandíbula.
―Gracias. Adiós...
Ambos colgamos y miro a John y a Daisy, que no sé cuando ha llegado. No puede tener razón. Es imposible. ¿Otro sádico?
―¿Qué pasa?―me pregunta despreocupado.
―Tiene un brazo roto y arañazos. Está en el hospital.
―¿Pensáis que hay otro sádico?―pregunta ella preocupándome más que John.
―No, solo me lo he inventado―dice él tras reírse.
―Ustedes tened cuidado por si acaso...
―Me voy al hospital―digo mientras guardo las cosas de nuevo en la mochila.
―¿Ahora?―me dicen al unísono.
―A demás paso de aguantaros en plan empalagosos―bromeo medio de broma medio de verdad.
―¿Empalagoso, yo?―pregunta John y Daisy sube una ceja sonriendo― Anda, vete al hospital hasta que te mande yo por lesiones.
Asiento me largo al hospital.
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Sadismo ©
Teen FictionDaisy, John y Rush son amigos desde pequeños y comparten algo en común: son sádicos. Matan por placer. Pero su nuevo año de universidad cambiará sus vidas por completo. ¿Quién dijo que ser sádico o amar fuese fácil? Participa de forma interactiva co...