No me puedo creer que de verdad quieran que me vaya de casa. Primero Dereck me ignora―bueno, eso no me importa mucho―, luego John se acuesta conmigo después de... ¿Diez años?, luego se digna a pedirme salir burlándose de mí, Rush va a lo suyo totalmente y ha vuelto a joder diciendo que somos buena pareja. ¡Y ahora me echan!
Alguien llama a la puerta, pero sigo haciendo la maleta ignorándolo completamente. No tengo ganas de discutir, menos aún después de que Yasmine viniera a registrar mi casa por su mierda de hermana.
―¿Se puede?―pregunta John desde la puerta, pero sigo sin contestar.
Cojo más ropa del armario y voy a la maleta que tengo sobre la cama para guardarla sin doblarla si quiera. No tengo paciencia para esto ahora.
―Estoy intentando hacer lo mejor para ti.
―¿Lo mejor para mí es dejarme de lado?―pregunto mirándolo por un instante.
―Sí...
Como si yo fuera un estorbo después de dieciséis años juntos.
―¿Sabes que yo solo intentaría ayudar?―pregunto guardando mi ropa interior.
―Sé que quieres ayudar. Pero... ¿Podrías tener la cabeza fría cuando Yasmine venga a preguntar todo el tiempo? ¿O cuando registre la casa? ¿O cuando tengas que raptarla?
Sé a que se refiere. Básicamente no me cree capaz. El otro día me cargué a media discoteca teniendo la cabeza bien fría y... ¿No me ve capaz de superar esto?
―He pasado con ella dos minutos y la he querido matar todo el tiempo―admito.
―Mal.
―Pero me he controlado.
―Bien―suspira―. Esto es como el ajedrez, un paso en falso y estamos muertos. Mejor es mover casilla y que vayas con tus padres.
―Me volverán a mandar al psicólogo―murmuro sonando más triste de lo que pretendía.
―Diles que te tomas las pastillas.
―Se van a dar cuenta de que no lo hago― vuelvo a murmurar.
―Hemos pasado muchos años juntos y hemos aprendido a controlarnos. Ya no somos esos tipos raros que mataban cosas. Tenemos máscaras―dice acercándose a mí―. Y la tuya es preciosa.
Sonrío un poco y me acaricia la mejilla. Joder, me conoce demasiado. Sabe que hacer en cada instante para tranquilizarme. Sonríe conmigo y suspiro.
―Vamos a solucionar esto. Todo volverá a la normalidad.
―Yasmine sabe que vivo aquí. ¿Qué pensará cuando sepa que me he ido con mis padres?―pregunto ladeando la cabeza para que no aparte su mano de mi mejilla.
―Va a sospechar.
―Y tú vas a cargar con el muerto. Eso es lo que yo no quiero.
―Simplemente voy a mentir. Ya sabes que se me da muy bien―sonríe.
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Sadismo ©
Teen FictionDaisy, John y Rush son amigos desde pequeños y comparten algo en común: son sádicos. Matan por placer. Pero su nuevo año de universidad cambiará sus vidas por completo. ¿Quién dijo que ser sádico o amar fuese fácil? Participa de forma interactiva co...