Teach Love.

Capítulo 1. El primer día.

La alarma del despertador resonó por la habitación marcando las seis en punto de la mañana.
Una frágil mano se extendió de entre el montón de sábanas de la cama y la apagó...

------Dioses...-----Suspiró la dulce y joven voz femenina y acto seguido, su portadora se incorporó sobre el lecho, descubriéndose por completo.
Aquella era una joven de no más de quince o dieciséis años de edad; su cabello era oscuro, castaño, espeso, sumamente lacio y muy largo, sus ojos pardos eran grandes y brillantes, sus pestañas largas y su piel blanca, iluminada por destellos naturales color durazno en sus mejillas y labios.

Se levantó de la cama y salió de la habitación con la mirada aún perezosa...

-----Rin?! Ya te levantaste???-----Llamó una voz en otro lugar de la casa.

------Humn? Sí abuela! -----Respondió la joven pasando a la habitación del baño.

------Muy bien. Que no se te haga tarde, es tu primer día.----Advirtió la voz maternal de la mujer en otra habitación.

-----No te preocupes.----Le respondió Rin sonriente.

La joven se lavó la cara, cepilló su cabello y lo ató en una media coleta con un listón azul marino, se puso sus ropas escolares de falda del mismo color que el listón de su cabello, blusa blanca y  con un ligero corbatín al cuello, tomó su muchila, salió de su habitación y bajó las escaleras de la pequeña casa...

------Buenos dias, mi niña! -----Saludó una anciana con una dulce sonrisa y larga cabellera plateada desde la pequeña cocina.

------Hola abuela. -----Sonrió la chica acercándose a la mujer y dándole un beso en la frente.

------Te preparé tu desayuno favorito.-----Informó la mujer mayor poniendo sobre la pequeña mesa en el centro de la cocina el desayuno de la joven...

------Oh, abuela, muchas gracias!----Expresó Rin con entusiasmo pasando a sentarse seguida de su abuela.

-----De nada, linda. Hoy es un día muy especial!

------Lo sé... Estoy nerviosa...

------Por qué, Rin? No tienes que estar nerviosa! No era esto lo que más querías?

------Si... Pero... No lo sé... La hermana de Kohaku dice que los chicos de esa escuela son muy... Diferentes...

-------Oh, querida. No te mortifiques por eso... El lugar que tienes ahí te lo has ganado a pulso. Kohaku, Shippo y tú han trabajado muy duro... No aceptan a cualquiera en esa escuela y mucho menos les ofrecen una beca...

------Lo sé... Solo espero no arruinarlo...-----Dijo cabizbaja.

------Mi niña...-----Sonrió la anciana acariciando con cariño la mejilla de la joven. -----Solo se tú misma y has lo que sabes hacer mejor... Estoy muy orgullosa de ti, Rin.

La joven miro a su abuela con ojos cristalinos...

------Gracias, abuela.-----Le sonrió. ------Te prometo que no voy a decepcionarte.

-----Tu jamás podrías decepcionarme, Rin. -----Le aseguró la anciana. ------Sin importar qué, tú siempre serás mi orgullo y nunca dejaré de amarte.

La joven cepilló sus dientes, tomó sus pertenencias y abrió la puerta de la entrada...

------Te veo en la tarde, abuela! -----Se despidió. -----No olvides tomar tus medicinas, está bien?

------Vete tranquila, Rin. Ten mucho cuidado.

------Lo tendré, abuela, gracias.

Salió de la casa, calzó sus zapatos y finalmente atravesó el pequeño sendero que atravesaba el verdoso y colorido frente de la morada.
Caminó por la transitada calle saludando a todo aquel que se encontraba, siempre con una gran sonrisa, todo el mundo parecía conocerla bien y ciertamente, a todos les agradaba mucho.