Simplemente Rin. (Parte 2)

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A penas Rin entro al salón sus compañeros la bombardearon de cuestionamientos silenciosos, que se reflejaban únicamente en sus miradas curiosas.
Jessie desde luego no se quedó con las ganas y pregunto qué había ocurrido, a Rin solo se le ocurrió decir que su muy aguerrido profesor había querido reprenderla una última vez por haber interferido en su criterio la ocasión anterior.
Sesshomaru entró al fin al aula y las dos horas de clase transcurrieron como de costumbre aunque ciertamente algo había cambiado entre el Taisho y la joven Hayashi ya que ambos se miraban de vez en cuando, como si sus ojos fuesen imanes de polos opuestos y constantemente se atrajeran y la verdad era que, algo en sus corazones había cambiado también. Ella sentía como si tuviera un huracán en el pecho y el sentía como si el sol saliera en el día más frío de un terrible invierno...


El día termino y el timbre de la salida resonó.
Sesshomaru salió del aula no sin antes dirigir una última mirada a Rin, recordándole lo que debía hacer, ella asintió de forma que solo él la entendió.
La joven salio junto con sus demas compañeros, se despidió de sus amigos en la salida y cuando vio que no había nadie más en la escuela que pudiera conocerla, regreso al edificio.
Estaba a punto de volver a correr por los andenes y escaleras, pero se detuvo al recordar lo que Sesshomaru le había pedido. Una sonrisita se dibujó en su rostro y entonces camino a paso firme pero tranquilo, subiendo los pisos necesarios hasta que llegó a destino, tocando la puerta de la oficina...

------Entra. -----Autorizó la masculina voz del Taisho y ella obedeció, abriendo la puerta y entrando a la oficina.

------Estoy lista, señor. -----Imdicó.

El peliblanco la miró mientras permanecía sentado en su silla, revisando algo en su computadora portátil...

------No has traído otra ropa? ----Le preguntó el notando que aún tenía el uniforme puesto.

------Eeh...-----La joven se miró y se sintió completamente avergonzada, había olvidado por completo empacar un cambio de ropa. ------Yo...lo olvide, señor.

Sesshomaru suspiró y entorno los ojos.

------Está bien por esta vez, solo porque no haremos nada en la ciudad. Pero a partir de mañana debes tener siempre un atuendo para cambiarte. Puedes dejar Algunas cosas aquí. -----El peliblanco le extendió un aro metálico que retenía lo que parecían tres tarjetas, ella se acercó y las tomó. ------Son llaves. La plateada es de ésta oficina. Por si un día llegó más tarde pueda esperarme aquí, pero asegúrate de cerrar con llave para que nadie entre. La dorada es de mi oficina en el centro, en el palacio de justicia y la negra es de mi departamento. Son básicamente los tres lugares en los que estarás trabajando y tendrás contacto, así que las necesitarás. No las vayas a perder y nunca se las dejes a nadie; aunque de todas maneras son imposibles de clonar.

------Descuide. Tendré cuidado con ellas, se lo aseguro.

Él hombre asintió y justo después preguntó:

------Tienes teléfono móvil?

------N..no, señor.

Sesshomaru pareció intrigado, que clase de adolescente del siglo veintiuno no tenía teléfono celular?!

----Bien...-----suspiró jactó seguido sacó una caja blanca de uno de los cajones de su escritorio y se la extendió a la joven por encima de la mesa. ------Ahora usaras ese. Necesito poder localizarte en cualquier momento y en cualquier lugar, especialmente si te mando a cumplir con algún encargo.

------Señor, no es necesario. Le prometo que conseguiré uno...

------No te estoy preguntando. -----Le reprendió. -----Vas a usar ese. Al ser del mismo tipo que el mío puedo sincronizar el GPS para encontrarte en donde sea que estés si no me contestas. Pero quiero que te quede claro, sabes que no me gusta perder el tiempo, así que más vale que respondas siempre que te llame. Nunca te llamaré fuera de las horas de trabajo que tengas conmigo, a lo mucho te enviaré un mensaje de ser absolutamente necesario, así que no hay motivos para que no me respondas. Puedes usar el teléfono como te venga en gana, es tuyo ahora a fin de cuentas, pero siempre que yo te llame, contestas.

------Entendido. Lo haré señor, no tendrá problemas con eso.

Sesshomaru volvió a asentir, cerró su computadora y la guardó en un maletín, se levantó de la silla y comenzó a caminar a la salida....

------Vamonos. ------Le indicó y así pues ambos salieron de aquella oficina.

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