Capítulo 28. Todo para mi.

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--------Todo está bien, abuela, enserio...

-------Pero que fue lo que pasó Rin??!

La anciana había regresado al hospital para ver a su nieta y llevarle comida y más ropa, pero al encontrarse con que el Taisho estaba de nuevo inconsciente y que Rin llevaba un vestido distinto que desconocía por completo, se alarmó...

-------No fue nada... Solo...-----La joven no quería preocupar a su amada abuela, así que inventó una excusa..-------El señor Sessshomaru es muy necio...quiso levantarse de la cama y no estaba listo. Su herida se abrió... Mi ropa se llenó de sangre cuando lo ayudé a sostenerse, pero por suerte si madre estaba aquí y ella lo resolvió todo. El está bien, solo que la señora Irasue lo mantiene sedado para que se esté quieto.  Pero todo está bien, enserio.

La anciana suspiró con resignación y algo de alivio...

-------Aún así, no voy a dejarte sola...

------Abuela, estar aquí es muy tedioso. No quiero que te canses.

------No voy a ir a casa sin ti, Rin.

------Abuela por favor. Yo.., sé que me extrañas...yo también te extraño mucho. Pero el señor Sesshomaru me necesita ahora.... No lo entiendes, abuela? No tiene a nadie más... El señor Inu no... Ni siquiera se ha interesado y la señora Irasue está aquí, pero él es testarudo y seguro le hará las cosas difíciles. Escucha, es fin de semana... Déjame quedarme solo el día y la noche de hoy. Solo para asegurarme de que despierte y esté bien. Te prometo volver a casa contigo mañana y pasar contigo el fin de semana, bien?

La anciana suspiró y dudó por un momento más, en verdad no quería dejar a su adorada nieta... Los últimos días habían sido agotadores y la verdad era que no tenerla en casa la hacía sentir triste; aún así, comprendía perfectamente la preocupación de la joven, en todos esos días había visto aún más claramente aquello que ahora habitaba en el corazón de Rin hacia aquel hombre peliblanco... Una parte de ella lo rechazaba por completo, temiendo que ella saliera lastimada, pero otra parte, mucho más fuerte y profunda como las arrugas de sus ojos, comprendía perfectamente que aquello era mucho más que solo un capricho de su joven corazón...

-------Está bien...-----Aceptó al fin. -----Pero te quiero en casa temprano mañana Rin. Quiero que duermas todo el día si es preciso, de acuerdo?

------De acuerdo abuela. Estaré ahí en la mañana, te lo prometo. Por favor no te angusties. Toma tus medicinas bien?

-------No te preocupes por mí, tesoro. -----Sonrió acariciando el rostro de la joven. -----Cuídate. Y cuida bien al joven Sesshomaru.

------Lo haré abuela. -----Sonrió ella...



Se sentó en el sillón de la habitación, debajo de la gran ventana que estaba cerrada...
Miró un momento al hombre inconsciente en la cama y después, saco de su mochila un montón de libros y cuadernos.
Durante las próximas horas estuvo concentrada en sus tareas escolares.
Los días sin dormir le estaban pasando factura... Sentía los párpados pesados y le costaba concentrarse...
Estaba intentando comprender una lectura cuando una bien conocida voz, la interrumpió:

------Rin...

Apartó su agotada vista del libro y miró hacia la cama; el había despertado...

------Señor Sesshomaru...-----Se levantó del sofá y se apresuró al lado de la cama...--------Se siente bien?

El peliblanco la miraba fijamente y de una forma tan pasiva que a Rin le sorprendió; pensó que despertaría hecho un manojo de ira, que querría levantarse, que prácticamente tendrían que atarlo a la cama... Pero estaba ahí, con una mirada pacífica que solo la miraba a ella...sin mostrar molestia alguna ni intención de querer salir corriendo... Solo la miraba...

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