Hola!
Lamento no haber podido terminar la maratón ayer. Tuve una pequeña emergencia y estuve fuera de casa. 😪
Aquí está el capítulo que les debía espero lo disfruten y nos leemos pronto! ❤️3/3
A Sesshomaru lo consumía la ira y el enojo.
Quería con todas sus fuerzas mandar al infierno a su padre y todo lo que tuviese que ver con el.
Quería renunciar a ser el estúpido abogado de su estúpida escuela.
Le importaba un bledo lo que su padre pudiera decir o hacer para que no recuperará su puesto en el tribunal. Solo quería no volver a verlo nunca más.
Sin embargo, si había alguien lo suficiente,ente astuto para manejar todo y en todo momento con la cabeza fría, ese era Sesshoaru Taisho.
De esa forma, fría y calculadora, determinó que lo mejor que podía hacer era mantener la discreción y hacer lo que su padre le solicitara.
Debía continuar con su condición de impartir la clase de leyes y al mismo tiempo arreglar el convenio con el colegio en Shangai, todo con un propósito simple, pero con mucho peso para él: vigilar a Hayashi Rin.
Estaba dispuesto a evitar a cualquier costo que Onigumo Hayashi volviera a tener contacto directo con aquella que por sangre era su sobrina.
En el mundo en que se movía Sesshoamru, sabía a sobre manera que aquellos que insisten por motivos lejanos al accidente o a la obligación, vuelven a incidir una y otra vez sin importar cuantas oportunidades se les den.
Simplemente para algunas personas, el atentar contra la vida, la seguridad, el bienestar y los derechos de los demás, está en su cadena genética y Sesshomaru sabía bien que ese era el caso de ese hombre de nombre Onigumo y había luchado mucho paraalejar a Rin de él como para permitir que estuviera si quiera cerca nuevamente.
Eso no iba a suceder.
Pero lo cierto es que ni siquiera él sabía por qué hacía todo aquello....para empezar no sabía por qué se había empeñado tanto hacía diez años en proteger a Rin y no sabía por qué lo hacía ahora.
Solo sabía que algo en su interior le gritaba que debía hacerlo. Era como si u inmenso fuego se encendiera en las profundidades de su ser y creciera y creciera hasta llenar sus venas y su piel de ardientes llamas...
Una sensación extraña para él y que solo tenía lugar con esa joven castaña...
Pero Sesshomaru no era bueno haciendo preguntas, era bueno para tomar acciones.Así pues, transcurrió un mes completo.
Rin final,ente se sentía más que cómoda en su nuevo trabajo, lo encontraba facinante y no le costaba mucho esfuerzo; aprendía rápido y hacía todo con basta eficiencia.
Sesshomaru no lo decía, pero estaba más que complacido con ella.
Lo único que tal vez el peliblanco no disfrutaba mucho, es que junto con la confianza y la comodidad de su joven asistente, vinieron también las cientos de preguntas y horas y horas de parlanchinería. Todo eso, el Taisho no lo disfrutaba mucho, pero por algún motivo, tampoco lo sacaba de quicio por completo, por el contrario, en más de una ocasión de descubrió pensando explícitamente en cuan hermoso era el sonido de su risa...
También se dio cuenta de lo mucho que le conmovía que ella se preocupara por el.
Durante la primera se,Ana, Rin se había preocupado mucho porque no había visto comer a su empleador una sola vez, así que comenzó a llevar una pequeña bolsa térmica con mucha y,uy deliciosa comida fresca para él, la cual rara vez aceptaba y muy a regañadientes, pero Rin podía llegar a ser muy persuasiva.
De alguna manera, Rin había hecho sus días más tranquilos ya,en la, palabras que no existían antes en su aferrado mundo y para Rin, sus días estaban llenos de conocimiento que disfrutaba al por mayor y de una compañía que la hacía sentir segura como jamás se sentía nunca... Ella nunca se dio cuenta de lo terrible,ente frío que el mundo se sentía hasta esos momentos que compartía con el peliblanco... Era como estar a la sombra de un árbol que te cobijaron sus ramas mientras la cálida brisa acaricia tu rostro.
Así eran los dos: un buen equipo, una buena compañía...La joven iba caminando a paso alegre por aquel gran e imponente edificio, hasta que sede tuvo en una pequeña oficina de ventana cristalina...
------Disculpe, el señor Taisho solicita los formatos lo antes posible.-----Pidió con su clásica voz dulce y amable al hombre tras la ventanilla.
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Teach Love.
Fiksi PenggemarHay cosas que no se aprenden en los libros. *Esta no es una historia de amor, es una historia sobre el amor".