Capítulo 34. El reencuentro. (Parte 1)

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Us ansias no le permitieron simplemente tomar el metro. A penas salió del campus tomó el primer taxi que encontró llagando así más rápido al edificio donde se hallaba el departamento del Taisho.
Pagó su transporte y bajó apresuradamente.
Vio el auto del peliblanco en su cajón de estacionamiento y sintió como su corazón se aceleraba más.
Corrió al ascensor y lo tomó, presionó el botón correspondiente y a penas iba a bajar mientras preparaba sus llaves cuando se lo topó...

-----Me tardé?----Le preguntó con una sonrisa al verlo ahí, esperándola justo afuera del elevador.

------Demasiado. -----Le respondió el levantándola del suelo casi de forma deliberada para luego darse la vuelta y entrar en el departamento con ella.

Ese fue solo el inicio de muchos días maravillosos para ambos.
Todos los días al salir Rin del colegio, corría a la calle a tomar un taxi o se movía como bala por el subterráneo para llegar al mismo edificio, tomar el mismo elevador y encontrar a la misma persona aguardándola a la salida de éste.
Es imposible describir si quiera con un poco de cercanía la manera en que sus corazones latían al verse, al tocarse, al besarse.
Las horas se les iban como segundos en aquel apartamento. Ra ajaban arduamente pero la mutua compañía hacia las cosas mucho más digeribles y, al término de la jornada, Rin optaba por permanecer ahí más tiempo la mayoría de las veces otorgándole a Sesshomaru su momento de aprendizaje...
Le enseño tanto durante esos días...
Le enseñó que podía amarla cada vez más.
Ella solía cocinar la cena, obligarlo a sentarse con ella a ver una película, le hablaba acerca de sus días en la escuela o con su abuela, leía en voz alta para el las páginas del libro en turno, por lo cual, Sesshomaru podía decir que ya se sabia de memoria sensatéz y prudencia de Jane Austen, Orgullo y Prejuicio, Las mil y una noches, Historia de dos ciudades, Memorias de una Geisha y muchos, muchos más...
Adoraba escucharla leer... Adoraba que leyera para el...
Solía llorar en las partes tristes y eso le daba oportunidad de consolarla rodeándola con sus brazos y solía sonreír en las partes alegres y románticas y no había nada que le gustará más que su sonrisa y el sonido de su risa.
Lo mismo ocurría con las películas; ese era el único motivo por el cual el accedía a verlas con ella...
Taisho Sesshomaru podía detestar muchas cosas, pero la amaba a ella y eso, era más que suficiente.

Así, y antes de que se percataran si quiera, pasó poco más de un mes.

Ese día era viernes, por tanto era el último día que se verían en la semana, ya que Rin pasaba los sábados y domingos con su abuela o con sus amigos, pero siempre esperando con ansias el lunes para volverlo a ver.

Subió por el ascensor y este finalmete se detuvo.
Sonrió ampliamente con la expectativa de verlo al abrirse las puertas, pero su sorpresa fue bastante grande al no verlo ahí...
Frunció el ceño con extrañeza, sacó sus propias llaves y salió del elevador.
Abrió la puerta del apartamento y entró; volvió a cerrar y dejó su mochila y su saco en el armario, entro de lleno a la morada y llamó:

------Sesshomaru?

Escucho su voz en la oficina. Fue hacia allá y abrió la puerta sigilosamente, encontrándolo caminando de un lado a otro mientras permanecía al teléfono...

------Bien, entonces nos veremos el lunes. ------Hablaba el Taisho y Rin pudo notar que estaba frustrado. ------Hasta entonces.

Colgó finalmente y soltó un suspiro que más bien parecía un gruñido.

------Todo está bien? -----Le preguntó ella.

------Si...todo está bien...-----Gruñó el sentándose en el sillón de la oficina mientras frotaba sus ojos...

-------Estas mintiendo. -----Sonrió Rin en un canturreo pasando a sentarse al lado del peliblanco. ------Que sucede?

Sesshomaru suspiró pesado y alzó la cabeza...

-------Onigumo Hayashi y su hija, Kagura visitarán la escuela junto con tres de sus mejores estudiantes la próxima semana como parte del trato de convenio.

Rin mostró sorpresa en su rostro.

------Ha...hablas enserio??

------Si... Mi padre los recibirá en su casa pero... Toda la semana estarán en la escuela con sus estudiantes.

-----Sesshomaru...-----Decía ella acercándose más a él y acariciando su cabellera platinada. ------Tranquilízate, si? Sé que será mucho trabajo y mucha presión por parte de tu padre. Pero sabes que estoy aquí para ayudarte.

------No se trata de eso. -----Aclaró mirándola. -----Sabes que no es eso.

-----Es...por mi tío??

------No es tu tío.

------Aunque no te guste, lo es, Sesshomaru. Es el hermano de mi padre...

-----Eso no significa nada.

------Para mí si. Sé que te molesta, pero no puedo juzgarlo por algo que no me consta... Tal vez..ha cambiado.

------Rin, no pienso discutir eso contigo ahora.

-----Bien... Pero...por favor, guarda la calma esta bien? Si nos vemos...si él quiere hablar conmigo... Accederé, pero seré cuidadosa, te lo prometo.

Sesshomaru gruñó de nuevo y se volteó a otro sitio con evidente disgusto.

------En verdad preferiría que no lo hicieras...

-----Lo sé... Pero tengo que hacerlo. Tengo que conocerlo por mí misma... Quiero verlo. Quiero ver a Kagura... Por favor, prométeme que si se dan las cosas, no vas a interferir.

------No voy a prometerte eso.

-----Sesshomaru, por favor. Si...si algo sucede prometo decirte, pero por favor, no interfieras...

El suspiró profundamente...

-----No te confíes. Entiendes?

-----Si...entiendo. Te lo prometo.

Sesshoamru volvió a mirarla.

-----Se objetiva, Rin. No evites ver las cosas como son solo porque no quieres pensar que son así. Ten cuidado.

------Lo tendré. Deja de preocuparte. Sé cuidarme sola.

------Aún así...------Pasó su mano por su rostro, acariciando su cabello pardo...------No dejaré de cuidarte nunca.

Rin sonrió y se recostó en su pecho...

-----Nunca, nunca?

------Nunca, nunca.

-----Huuummmm....----Expresó en un suspiro, abrazándolo con sus brazos y relegándose más a él cómodamente. ------Por cierto...hola.

Sesshomaru rió con diversión ante aquel gesto.

------Hola. ------Le respondió besando después su cabeza con cariño. ------Bienvenida de nuevo.

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