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Pensó que aquel era sin lugar a dudas el peor de todos los días que había pasado ahí.
Cientos de veces había querido largarse; simplemente tomar sus cosas y tomar el primer vuelo a Japón que pudiera encontrar...
Estaba HARTO.Ese día en particular todos parecían rebozar de amistosa alegría.
Todos se preparaban para la noche buena animosamente fuera de su puerta, pero el estaba encerrado en su alcoba.
No quería salir, en verdad que no.
Solo quería largarse.
Lo había querido desde que llegó, pero no parecía haber habido nada aún lo suficientemente fuerte como para hacerlo marcharse.Se dejó caer acostado en la cama boca arriba y contempló el techo durante unos segundos...
Pensaba en Rin... Su adorada, cálida y hermosa Rin... Se preguntó cómo estaría... Conociéndola, seguramente su frágil y maravilloso corazón estaría abatido por lo ocurrido con la joven Higurashi...
Cómo deseaba poder estar ahí con ella para por lo menos intentar darle un poco de calma a su hermoso corazón.Se incorporó con un suspiro y miró hacía un lado sobre su mesa de noche; la caja de regalo que Rin le había dado en el aeropuerto justo antes de irse estaba ahí...
La tomó en sus manos y la contempló.
Cada día se había preguntado que habría adentro, pero Rin le había pedido no abrirla hasta Navidad...
No había tenido tantas ansias por abrirla como hasta ahora...
En verdad quería habrirla en ese momento, como un niño que acaba de descubrir el escondite dónde sus padres guardan sus regalos...Pensó para si mismo que, después de todo no estaba tan lejos de Navidad. Era noche buena... Que más daba si abría ese regalo unas horas antes de navidad???
Deshizo con cuidado el moño que ataba la caja y cuyo listo se deslizó suave y fácilmente.
Quitó la cinta y entonces, con la extraña sensación del corazón al mil por hora, quitó la tapa de la pequeña caja y luego retiró el delicado papel de china que cubría el objeto dentro y entonces alzó el ceño con sorpresa y un poco de desconcierto...Dentro de la caja de haya a un reproductor de MP3 con un juego de audífonos...
El Taisho tomó el objeto botando la envoltura y acto seguido, encendió el aparato para comenzar a urgar en su contenido, llevándose entonces la verdadera sorpresa:
El reproductor contenía toda la infinidad de canciones que Rin amaba y siempre estaba cantando.
Todas esas canciones estaban separadas en carpetas muy bien organizadas con los nombres de la banda o el artista al que pertenecían; había incluso una carpeta llena de canciones de Disney, así como algunas con el título de: "Favoritas", "Sun Shine" y "Yours".Una sonrisa se dibujo en el rostro del joven Taisho y sintió su corazón llenarse de calor y regocijo.
Volvió a acostarse en la cama y se puso los auriculares, intentó decidir por un rato que canción o que carpeta reproducir y al final, se decidió por la que más había llamado su atención; aquella que tenía por nombre: "Yours".Abrió la carpeta y se dió cuenta de que en ella solo había una canción.
Frunció el ceño con extrañeza y acto seguido, reprodujo aquella única canción.A penas sonó el primer acordé de la melodía y su piel se erizó completamente mientras su corazón daba un vuelco y su respiración de cortaba...
Conocía esa canción...
Sabía que la había escuchado antes pero no recordaba en dónde ni cuando, solo sabía que conocía la melodía, conocía la letra y la sensación que le provocaba era ninguna otra más que de felicidad y de algo más... Algo que solo aquellos que han estado tan cerca de la muerte conocen: Vida."I'm Yours" de Jason Mraz...
A penas la canción se terminó, no tuvo más dudas. Supo lo que tenía que hacer...
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Teach Love.
FanfictionHay cosas que no se aprenden en los libros. *Esta no es una historia de amor, es una historia sobre el amor".