Si vas a caer al vacío por decisión propia, sin siquiera un leve empujón del viento, probablemente sientas como la levedad del espíritu, por primera vez se hace palpable, como la libertad por fin se ve, por fin sale de tus poros y empiezas a ser consiente de tu respiración, asimismo de cada latido,se hace aún más audible, y piensas ¿Qué encontraré cuando llegue al suelo? ¿Cuanto tardaré en llegar? y pronto ya estás lleno de ansiedad, te carcome el deseo de lanzarte, de no esperar una milésima de segundo más, un soplo de aire basta,y en dos segundos estás sintiendo como la brisa mueve las hermosas ondulaciones de tu cabello, como tus ojos tratan de captar lo que ocurre, pero vas a gran velocidad, y no vas para el suelo, es sólo tomar impulso para emprender un vuelo, del cual me siento enormemente agradecida de ser parte, y que en medio de lo que pensabas era una caída al vacío, encuentres luz, paz y un amor inmenso que te acompañara a volar, y estará luchando hombro a hombro contra cada adversidad, sin importar nada más, que garantizaran nuestra más sincera y profunda evolución y felicidad...
