Recordamos al maldito de Bukowski, un poeta que supo invertir, su habilidad para estar borracho en la literatura, y así contarnos las virtudes del alcohol, del estado de embriaguez, de deshacerse del crudo paso del tiempo con aquel veneno, de como se disuelven los problemas, las imágenes, y los lugares a los cuales siempre hemos querido regresar, pero desgraciadamente no podemos, la realidad es otra, tenemos a otra persona al lado, quizá no estamos en el trabajo que soñamos, no estudiamos lo que quisimos de niños, no somos ni en un mínimo porcentaje lo que quisimos ser alguna vez.
La depresión parece ser la única que está al filo de nuestro abismo, y el alcohol por supuesto, que es la elección predilecta de nuestro espíritu, ¿De qué otra manera nos podemos auto destruir?, que mejor que con un veneno legal, una pócima que nos devuelve ese estado de inconsciencia, que nos hace olvidar una vez más, el porqué siempre lo elegimos, nos hace olvidar lo desgraciados que podemos ser, lo minúsculos en esta existencia sin sentido.
¿Por qué no quitarnos a sorbos la vida?
Suena lógico, es coherencia pura, ¿cómo no podemos pensar en siquiera el daño que le hacemos a las personas que decimos amar?
Creer que se repite la historia, que ahora soy yo la que patéticamente espera a que esto cambie, la que ha luchado porque no regreses a tus abismos, a que seas feliz, y dejes tu lado oscuro enterrado.
Sé que más chicas han estado en mi lugar, y quizá con más insistencia, o creatividad te han implorado dejar aquel veneno, y así como es costumbre, por "Cosas de la vida" las has dejado, o te han dejado, sin siquiera una conversación,sin decir lo que se siente, y se quedo todo ahí, en un absurdo y obscuro buclé, los lugares, las palabras incluso los besos, se van desdibujando más y más conforme el veneno hace efecto, y así otra persona ha huido.
No pienso desistir en mi lucha, por más ridículo que suene, no puedo hacer lo mismo desgraciadamente, estaré ahí incluso cuando estés inconsciente.
Lo que no tengo por seguro, es cuanto tiempo podré resistir, en ocasiones, mi tristeza es tan inmensa que no sé si soporte todo esto, si algún día, te da la gana de leer lo que he ido plasmando aquí, espero que aún tengas mi compañía.
Si no es así, tengo la certeza de que todo lo dije, y lo que no, está en éstas páginas.