Parte del trato II

11 0 0
                                        

Nuestra alma es un reflejo, invisible, indeleble en el tiempo, pero audible, no sólo para ti mismo, ¿sabes?  la he escuchado, dirás que hace parte de mi demencia, te preguntarás ¿Cómo podré escuchar tu alma?, y si respondes desde tu ego, creerás que es una falacia, pero no es así, hace cuatro años, en medio de una conversación a través de texto contigo, oí tu alma, moribunda anhelaba ofrecer todo lo que traía.


Oirás mi nombre en medio de la penumbra, recordarás mi cálido aliento en las noches frías,

Me extrañarás, quizá, no hay formar de asegurar, pero sabrás que en mí, queda luz, destellos, mientras me narrarías,

Te conocí, sin esperar nada, sin anhelar nada, pero me cocías, sin darme cuenta me cocías las heridas, me desarmaba, y una gota de sangre bastó para  que te quedaras,

Qué travesía, no imaginé que algún día, lloraría, y lloraría, mientras me diluías, en lo que parecía veneno, insistía en salir de allí , pero,

Volví, viví y vestí ,sólo me adherí a ti,

Y allí, ya esperaba, ya anhelaba, y ya buscaba poseer más de aquello que me dabas, inmenso, te conferí la capacidad de destruir lo que quedaba de mí,

Pero para mi pasmo, descendí a tus infiernos, me presentaste a cada uno de tus demonios, y me amaste, 

Me brindaste toda la paz, que no esperé encontrar jamás, me besaste y en medio de un sollozo, me honraste, con la oportunidad de germinar en tu jardín  cual jazmín, mientras yo, sólo anhelaba morir, me diste un violín que use para poseer y unir, lo que nos dividía,

Columpiaste y coloreaste mi interior, como un niño en plena etapa de exploración, pero lloraste cuando en cierta ocasión me alejaste, porque notaste todo el dolor que en mí, yacía, y me curaste,

He vuelto para amarte, y si me permites de nuevo explorarte te enseñaré todo lo que en mí, dejaste...




Me gustaWhere stories live. Discover now