A mí me gusta mirarlo desde lejos, y ver como duda si hacer una mueca, o deshacerse en sonrisas para agradar a mi pupila, mientras en una mirada, sin querer, me muestra el alma, en tanto es consiente del poder que tiene para desprenderme la tristeza, y con ella cada maleta del pasado. incluso cada aditamento o prenda se hace innecesario para inundarme en la inmensidad del amor que sus ojos me profesan, pero que su boca silencia.
Siempre me va a encantar verlo, eso he notado, a pesar del tiempo sigo fascinada como el primer día, con su paciencia. la levedad de su espíritu, la ambigüedad de su alma, la inocencia de su mirada cuando me acerco a besar su fragilidad,a tapar con cada beso, todas sus cicatrices, y a mirar toda su inmensidad...
Te amo 11/03/730