El duro ranchero golpeo su cabeza contra la mesa soltando un suspiro, las lluvias no se habían detenido en toda la noche y eso hubiera significado en cualquier otra circunstancia que habría podido dormir tranquilamente toda la mañana y descansar pero el sonidos de pasos correteando fuera de su habitación junto con escandalosas risas lo habían despertado antes de tiempo.
La chica, Grace, junto a su ama de llaves se habían hecho tan amigas que ambas habían planeado la noche anterior hacer galletas de jengibre en la mañana a primera hora para el desayuno así que el ruido de ambas lo había sacado por completo de la cama y lo peor era que ni siquiera podía disfrutar el desayuno ni su segunda habitual taza de café, la que ahora era solo una con leche sin azúcar.
¿Desde cuándo el café era malo? Lo había tomado toda la vida y nunca había enfermado gravemente, siempre había sido el más rápido de su escuadrón y el más fuerte en la lucha cuerpo a cuerpo.
-Si bebes mucho café te puede dar un infarto.-Grace siguió hablando mientras que hacía figuritas sobre la masa de las galletas sin mirarlo.- Eres ya un hombre de mediana edad, debes cuidar de tu salud.
-Yo cuido bien de mi, lo he estado haciendo bien por mí mismo por años así que no necesito de las enseñanzas de una niña que piensa que una camisa es ropa apropiada para estar frente a un hombre adulto.- Este refunfuño mirando la taza de leche frente a él, solo los animales bebían leche cuando eran pequeños y el no era, ni siquiera sabía porque había leche en la casa, la odiaba.- Cuida de ti y yo cuidare de mi.
-Bebes café y fumas cigarrillos sin siquiera tener algo sólido en el vientre, eso no es cuidar apropiadamente.
- Es mi estilo de vida.
- Entonces deberías cambiarlo y yo fijarme que lo hagas, creo que tendré que venir a visitarte a diario para saber si estás cuidándote.- Está sonrió con suficiencia al ver la mueca de disgusto en el rostro de este, estaba curiosa por saber de el pero buscaría la manera para saber más de su vida y la mejor manera que se le ocurría era pasar tiempo con el.- Apenas llegue mi auto seré una presencia continúa aquí para vigilarte, además Anabelle se ofreció para darme clases de cocina.
-¿Eso es una clase de amenaza? -El ranchero y ex-mercenario se puso de pie rápidamente golpeando sus manos sobre la mesa haciendo que ambas mujeres en la habitación dieran un brinco pero aún así no se asustaran.- Puedes darme un maldito cafe Anabelle, te pago para que me sirvas, no para que hagas complot con ella para fastidiarme.
-Ella tiene nombre ¿Si?- Grace golpeo la mano de este cuando la volvió a apuntar rodando los ojos.- No golpees la mesa, eres un hombre ¿No? Si lo eres deja de comportarte como un niño caprichoso que ni siquiera hay café aquí.
- ¿No lo hay? -Harry miro a su ama de llaves que intentaba aguantar la risa en una esquina de la habitación confundido viéndola negar.- Fuiste hacer la despensa antes de ayer, estoy seguro de que ví varios paquetes de café entre las demás comprás.
-Los había, pero ahora no hay nada, los ha tirado todos, solo queda leche.-La ama de llaves respondió dando vuelta para salir de la cocina antes de que este siguiera enfadandose aún más y derramará su furia sobre ella.
Harry gruño tomando ambos lados de su cabeza volteando a ver la muchacha con cabellera rubia que lo miraba sonriendo con falsa inocencia, sabía que lo había hecho a propósito para molestarlo.
-Vistete.- Se limitó a decir mirando la taza frente a él, no iba a beber eso.
- No tengo más ropa.
- Entonces ponte una frazada encima, te iré a dejar yo mismo.-Harry volteo dándole la espalda no dispuesto a darle en el gusto y estallar frente a ella.
-Esta lloviendo aún ¿Como me irás a dejar? -Grace puso sus manos sobre su cintura y lo siguió fuera de la cocina para obtener respuesta de este.
-Si tengo que ir a dejarte en bote lo haré, no pienso pasar ningún segundo más contigo aquí.
- Estás siendo un mal anfitrión.
-Nunca desee serlo en primer lugar.-Esta volvió a gruñir buscando las llaves de su camioneta con la mirada una vez que llegó a la sala.- No eres mi invitada.
-No me quiero ir aún.
-No te estoy preguntando.
-No me puedes obligar a irme.
-Si puedo, es mi casa y no te quiero aquí.-Harry tomo las llaves de sobre la mesa de centro y la apretó en sus manos apuntando a la puerta con un movimiento de su cabeza.- Vamos.
-No.
-Si.
-Te dije que no me quiero ir aún.-Grace se cruzó de brazos negando golpeando el suelo con su pie descalzo.- Aún no están listas mis galletas.
-Vamos o te tendré que sacar por la fuerza.
-No serías capaz.-Esta desafío con la mirada para luego salir corriendo para alejarse de el cuando esté comenzó a caminar hacia ella con la mirada decidida, así que aferro a uno de los barandales de la escaleras.- ¡No me quiero ir! - Chillo.
-Te estás comportando como una niña berrinchuda.-Harry se paró tras de ella y la analizó con la mirada fijamente uno segundos, tenía que tomarla pero no quería pasar a llevar algo y tocarla de manera indebida además de que era tan delgada que tenía que medir su fuerza.- Sueltate de una vez.- La tomo suavemente por la cintura cuidando de no pegar sus cuerpos y jalo de ella hacia atrás una par de veces hasta que sus brazos cedieron.
-Soy una niña ¿Cuál es tu excusa para ser tan gruñón y amargado? -Grace chasqueo la lengua intentando soltarse de sus brazos cuando esté la alzó dispuesto a llevarla y salir por la puerta principal, tenía que intentar algo antes de salir, aún no quería ir a su nueva casa.- Me estás tocando ¡Pervertido!
-No juegues con eso.-Harry frunció el ceño y la bajo inmediatamente viendose realmente incómodo.- Con eso no se juega, no te he tocado nada solo intentaba llevarte.
- Sentí que tú mano se aferró a mi indebidamente.-Grace puso su mano sobre su pecho dramáticamente y suspiro, se había dado cuenta que este era demasiado correcto para hacer algo así pero le gustaba ver su incomodidad.- Vas a tener que hacerte responsable y casarte conmigo por robar de esa manera mi inocencia.
- ¿Robar tu inocencia? -Harry solto una carcajada sarcástica para luego comenzar a alejarse en dirección opuesta de donde realmente quería ir.- No me engañas, no se cual sea tu problema con tu madre y con su nuevo esposo, pero tarde o temprano vas a tener que ir allí y dar la cara, no te puedes esconder aquí para siempre.
-¡No me estoy escondiendo! -Esta grito de espaldas a este y soltó un suspiro encogiéndose de hombros.- Yo no me escondo, nunca lo hago...-Susurro para si.
No sé estaba escondiendo, pero de verdad no quería ir a ese lugar, no entendía porque su padre la había obligado a ir con su madre, habían sido siempre felices viviendo los dos en Los Angeles sin necesitarla de alguna manera, no quería mudarse a un perdido pueblo en Texas solo para ver a su madre jugar a la casita feliz con otro hombre y ser hipócrita intentando fingir ser la madre perfecta que nunca había sido y que estaba muy lejos de llegar a ser algún día.

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Love in Texas [H.S. Mature]
FanfictionEl ranchero viudo y ex-mercenario Harry Styles ha sobrevivido a cada obstáculo que le ha puesto la vida y ahora tiene que lograr sobrevivir a uno más. La nueva hijastra de su mayor socio y amigo se muda repentinamente al pueblo y tendrá que lidiar c...