Love in Texas [H.S. Mature]

T02C05

El viaje de regreso a casa había sido incomodo, Grace manejaba en silencio mientras que Harry intentando consolar a Becca que estaba junto a él en el asiento de atrás que en algún momento había comenzado a llorar intensamente, y sin poder encontrar el consuelo que necesitaba, casi el ojiverde podía pensar que su hija estaba al tanto de la situación y que de alguna manera u otra incluso la había herido con sus palabras o acciones, sintiéndose incluso peor.

Beso la cabeza de la pequeña y sonrió de medio lado cuando está con sus pequeñas manitos lo intentó alejar, estaba enfadada.

- Quizás tiene hambre. - Harry comentó intentando buscar un biberón o algo para alimentarla. Busco el seguro de la silla de bebé y con algunas dificultades logro ponerla sobre su regazo asegurándose que la prótesis que reemplazaba su brazo la sostuviera pero no la dañara y esta calló casi de inmediato por un pequeño segundo para volver a despotricar.

- Pues ya estamos cerca de casa, apenas llegue la voy a amamantar.

A Harry no le gustaba que la bebé tuviera hambre, pero con su pierna no podía conducir así que Grace tenia que dejar de lado a Becca para hacer otras cosas en las que él era un completo inútil.

Eso lo hizo sentir realmente mal.

Meció a Becca hasta que esta fue cerrando de poco a poco sus ojos somnolienta.

Grace estaciono junto al pórtico y bajo de inmediato abriendo la puerta para Harry, pero no se ofreció a cargar a la bebé de vuelta a casa.

Solo se quedó cerca mirando como este bajaba con algo de dificultad e incluso dolor al apoyar su pierna sobre el césped.

- Creo que puedes dejarla en el corral de la sala, le daré algo de pecho, no tengo nada de reserva ¿Quieres un té? - Camino hasta la cocina incluso antes de que él respondiera.

- Claro.- Harry susurro y entró a la sala, la dejó con el mayor cuidado posible en unos de los abultados cojines del sofá y se sentó junto a ella para vigilarla.

Realmente no había visto muchos bebés a lo largo de su vida pero Becca era pequeña, y eso le preocupaba.

¿Quizás era la genética? Grace era pequeña, pero en cambio él, podría compensar todo lo que físicamente a ella le faltaba.

Becca según su algo distorsionado sentido común tenía que ser una bebe de estatura promedio o media.

Grace llegó unos minutos después con una bandeja  con dos tazas de té y una sudadera cómoda que era algo holgada para su cuerpo.

Tomó a Becca en sus brazos y se sentó junto a Harry acomodándose un poco para poder comenzar a dar pecho.

Harry como de costumbre desvió la mirada cuando esta se descubrió incómodo. Era algo realmente íntimo y por alguna extraña razón sentía curiosidad por el ritual madre e hija pero no quería que Grace pensara que era un fisgón. Así que intento mirar de reojo.

- Harry.

- Uhm?

- Estás en todo tu derecho si quieres ver cómo alimento a nuestra bebé.

- Yo.- Tosió y sintió su cara arder un poco para mirar a Grace a los ojos.- Gracias, yo no quería molestar.

- No molestas.- Estiro su mano y tomó la de él dándole un apretón.- Nunca.- Repitió.

- Gracias.- Volvió agradecer y bajo poco a poco la mirada hasta donde unas regordetes mejillas y sonrosados labios se unían energéticamente a un pequeño y muy rojo pezon.

Tenía un hambre voraz, sonrió.

Grace por otro lado estaba encantada con la vista de Harry totalmente concentrado.

Pocas veces desde que había vuelto lo había visto sonreír de manera tan natural.

- Es una sensación muy agradable aunque aveces es dolorosa.- Comento.

- Duele?

- Aveces. Cuando Becca es demasiado enérgica y le pican los dientes, por lo que me muerde.

- Te está mordiendo ahora?

- No, hoy está siendo amable porque tenemos un pequeño público.- Rio.- pon tu mano sobre su mejilla.

- Por que?

- Porque es tu bebé. Acariciala.

- Okey.- Harry levantó su única mano que aún era parte de su cuerpo e hizo lo que Grace dijo. Acarició la mejilla de Becca, estaba era suave y aunque se movía con cada succión podía sentir como irradiaba calor.

Estaba luego de un rato dejo ir el pecho de Grace y siguió de donde venía la caricia llevándose instintivamente un dedo de Harry a la boca aunque no succionó.

Solo se quedó quieta. Estaba profundamente dormida.

- Quieres dejarla en el corral?

- Tengo miedo de dejarla caer.- Confesó.

- No lo harás.

- Como sabes?

- Porque una madre sabe cosas, aunque soy nueva en esto y aun no desarrollo del todo ese súper poder, poder prometer, que tu no le puedes hacer daño.

Grace alejó a Becca de su cuerpo y Harry se puso de pie, se inclinó y con su mano tomó suavemente la cabeza dejándose guiar por la rubia que le ayudó a tomar el cuerpo con la prótesis, una vez que estuvo seguro la despegó completamente y al alzó, había sido un movimiento inseguro pero no se dejó llevar por el miedo e intentó caminar cerca del sofá hasta el corral por si se caía esta aterrizara sobre los cojines.

Una tarea a la vez, pensó Grace que tomó las toallitas húmedas que estaban sobre la mesa de centro y limpio con cuidado su pezon que escocia un poco para luego cubrirse.

- Eso era sangre?

- Que? .- Alzó la cabeza.

- Tienes sangre. Necesitas ir a un doctor?

- Claro que no.- Rio.- Es normal. El pezon se irrita y se rompe. Esto no es nada, cuando comencé a amamantar a Becca fue una pesadilla.- Alzó la mano y tomó una crema que estaba cerca.- La pobre bebía 50% leche mientras que también 50% Sangre, poco a poco el cuerpo se va a acostumbrando a los cambios de la maternidad.

- Y que te vas a poner ahora? - El ojiverde apuntó lo que estaba en sus manos.-Es seguro?

- Es una crema a bases de hierbas naturales, creo que es matico, una de las madres del pueblo me la recomendó en una de mis visitas a la farmacia y me ha funcionado de maravilla.

- Puedo? - Harry puso su rodilla de su pierna buena sobre la alfombra y flexiono la otra de una manera un tanto extraño haciendo una mueca de dolor.- Parece doler mucho.

- Duele porque es un lugar sensible.- Grace le dio la crema y vio como este de una vez la acercaba a su nariz oliéndola.

- Huele raro.- Comenzó diciendo para luego tomar un poco sobre su dedo y apretarlo para sentir la textura.

- La verdad es que huele horrible, pero me funciona. - Rio.

- Eso es bueno.- Asintió.

Las madres eran realmente valientes y poderosas. Pensó.

- Quieres ayudarme a ponerme? - Grace alzó nuevamente su sudadera dejando en descubierto sus senos.

-Yo.- Harry abrió sus ojos casi al maximo y tosio, su propia saliva le estaba obstruyendo el paso del aire.

Bajo la mirada y vio cómo se deslizaba desde la punta del pezon una pequeña gota de un color extrañamente rosado que se apresuró a tomar entre sus dedos antes que cayera por completo.

- 50% leche 50% sangre.- Murmuró entre dientes.

Vio cómo se iba formado una nueva gota pero esta vez de color blanco y la presionó con su dedo.

Estaba tan absorto en lo que hacía que no había notado los pequeños gemidos de Grace hasta que estos se habían vuelto mucho más fuertes.