Love in Texas [H.S. Mature]

T02C01

Estaba en casa, estaba a salvo. Era lo que Harry se repetía una y otra vez mientras que intentaba regularizar su respiración, vio a Grace parada en la puerta de la habitación con un semblante lleno de preocupación mientras que lo veía con dolor.

Incluso más dolor de que él podía sentir por si mismo. Quería decirle que estaba bien, que no se preocupará pero había descubierto que mentirle era en vano.

No estaba bien y ella lo sabía.

- Él psiquiatra dijo que era normal tener terrores nocturnos.- Murmuró suavemente mientras que tomaba asiento en el borde de la cama.- Estás seguro aquí, Harry. Estás en casa con tu familia.

- Lo siento ¿Te desperté a ti y a la bebé?

- Becca está de maravilla, puede pasar un tren por aquí mismo y ella no abriría ni un solo ojos.

- Es una buena bebé.

- Todos los bebés son buenos.

- ¿Seré un buen padre para ella? - El ojiverde murmuró serio.- Y-yo no puedo cargarla, no lo merezco.

- Lo mereces mucho más que yo, incluso.

- ¿Que hice para que estés conmigo? - Harry sonrió y noto el tenue sabor salado de sus lágrimas.- Tienes que decirme, para seguir haciéndolo.

- No es como si tú hubieras hecho mucho.- Era una lastima que no la recordará, pero al menos estaba de vuelta.- Soy muy tozuda, desde el momento en que te ví por primera vez decidí que junto a ti era mi lugar.

- Entonces soy realmente afortunado.

- Ambos lo somos.

- Es tarde, deberías volver a la cama.- Trago saliva.

Había decidido no dormir con ella, no la recordaba y aún temía de si mismo, tenía pesadillas y en algunas veces se confundía tanto que la realidad se alteraba y reaccionaba un tanto violento, por lo que temia hacerle daño.

- Me quedaré aquí hasta que te vuelvas a dormir.

- No creo que lo haga.- Confesó.

Había noches que no dormía para nada, entre sus pesadillas y el dolor de su pierna era un milagro que pudiera descansar un par de minutos.

- Entonces me gustaría quedarme aquí.- Grace se arrastró sobre la cama y sin vergüenza alguna se metió bajo las mantas a su lado.- ¿Que? Soy tu esposa y tenemos una bebé.- Murmuró cuando vio el rostro sonrojado de este al levantar las mantas.

Estaba desnudo.

- Y cuando la hicimos, no estabas tan sonrojado.

- Yo.- Tosió.- No lo recuerdo.- Desvío la mirada.

- No hay mucha prisa para que recuerdes.- Apoyo su cabeza sobre su hombro con delicadeza. Temia hacerle daño.- ¿Crees que deba hacer hamburguesas para el almuerzo? - Murmuró despreocupada.

- No lo sé.- Rio.- Deberíamos pensar en el desayuno primero.

- Te falta ambición.- Bromeo.

- Creo que si.- Asintió deacuerdo.- Mierda.- Gimió cuando un intenso dolor en su pierna lo invadió de un momento a otro.

Se sostuvo la extremidad afectada e intento respirar con tranquilidad.

El dolor pasaría en cuestión de minutos debido a los parches de morfina que utilizaba, solo debía ponerse uno.

Hizo un ademán para ir por uno de ellos pero la rubia lo detuvo.

- Iré yo.- Se puso de pie hasta los insumos médicos en la mesita de noche y se acercó segundos después.