Madre a los 16

❄capítulo 2

Se lo solté así sin más,me miraba con los ojos bien abiertos al igual que su boca. Su cara era todo un poema del terror. A los segundos cuando saqué la prueba y lo puse entre ambos..milo reaccionó y me la aparto nada cuidadoso para observarla.

Su pecho subía y bajaba alternadamente.

Notaba su respiración entrecortada y fuerte, tanto que me daba miedo.
Y de pronto, todo el cuerpo se me estremeció cuando su mirada se fijo en la mía de manera cortante y enfurecida.
Me dolía tremendamente estar sospechando lo que me diría y que todo terminaría demasiado mal.
Fue cuestión de segundos, sentí un dolor sobre la mejilla izquierda tan fuerte que me arrojó del sofá.

Me mordí el labio y el sabor metálico de la sangre se esparció por toda mi boca. Me cubrí con un brazo libre y escuché la prueba caer al suelo para despues ser rota de un pisotón.

Cerré los ojos por un segundo asimilando aquello. Con toda la rabia y el dolor que en ese momento albergaba mi cuerpo me levanté y lo encaré, quizá no haya sido buena idea regresarle un golpe. Quizá solo habría sido necesarias las palabras para llegar a algo.
Pero Milo fue el culpable de que todo se diera de esa forma.

Estaba enfurecido, su rostro enrojecido, una pelea a golpes entre ambos se había desarrollado estando yo en un estado delicado, y creí sentir que mis fuerzas eran pocas.
Con la velocidad que me atacó no pude ver el golpe en el estómago y caí arrodillado por el  dolor inmenso.
Nada era igual estando con un nuevo ser dentro del vientre. Nada era comparado a ese dolor horrible que me hacía perder todas la fuerzas en un instante, incluso la vista se me volvió oscura por un momento.

Ya temía yo que nada terminaría bien, y aún así reté a mi suerte.
De seguro que soy una deshonra para todos. Incluso para aioros quien no está con nosotros.

-En el momento en que te lo decía, pensé que sería diferente y hermoso como me lo imaginaba, por lo contrario milo..destruiste todo el amor que por años te tuve con el primer golpe que me lanzaste.-dije aún sujetando con ambas manos mi vientre.-Fue error mío quedar embarazado, lo siento, pero yo soy el que tiene que cargar con todo esto..

-¡Esa criatura no es mía!

Mi rostro se contrajo en una mueca similar que pasa antes del llanto.

-Si fuera mía todo sería tan diferente y hermoso como te lo imaginaste, pero te recuerdo algo Camus, yo usé protección esa noche de tu cumpleaños, aunque haya bebido demasiado eso no significa..!que puedas tomarme el pelo como a un imbécil!

-Tu eres la única persona con la que he estado, ¡Lo sabes! ¡Eres el único a quien le he demostrado quien soy realmente..y me das la espalda en este momento!

-¡Yo te amaba Camus! Esa criatura que llevas encima no es mía puesto que usé protección y además me duele tenerte como novio siendo que te acostaste con otra persona.

¿Como podía sentir lo mismo por Milo si me decía estas cosas? Mi dolor era emocional y físico, mezclados los dos eran un terrible torbellino de sentimientos en mi cabeza, tanto que ya no sabía que decir.

-¡Te odio Milo! -le grité con el pecho adolorido.

-¡Ni creas que yo no lo hago también!

-¡Vete de mi templo Escorpio..!
Veo con desepción que no eres la persona con quien iba a hacer mi vida, no crees una verdad absoluta pero crée algo..soy

-¡una maldita zorra!

-¡No me insultes! No te quiero volver a ver en mi vida! ¡¡Largate!! Soy una persona que te ha soportado por que te amaba con toda el alma aun siendo un chico adolescente con casi nada de experiencia sobre la vida. Aun así soy una persona que ha votado el amor que te tenía a la basura! ¡Tu no te mereces ni siquiera que te mire! ¡Vete!