❄️Capítulo 29❄️

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-¿A donde me llevas?.-cuestionó dejando que el otro lo llevara de la mano. Por ese momento, se le puso la piel de gallina, su agarre fue fuerte pero con cuidado de no lastimarlo, bastaba decir que incluso sus orejas se pusieron rojas. MB

-No te haré nada, quita esa cara. Estoy seguro que te gustará.

-¡Dime de una vez de qué se trata esto!

-No seas tan caprichoso, es una sorpresa. Últimamente quisieras haber pasado más tiempo con tu verdadero padre ¿No es así?

-¿A qué vino eso?.-Habló desconcertado.

-Resulta que fue fácil hacerme amigo del Rey del inframundo.-lo pensó por un momento antes de volver a decir.-Siendo sincero creo que fue un pequeño trato, yo hacía que perséfone se enamore de él y él me hacía un favor nada complicado.

-¿Es lo que creo que es?

-¿Y qué es lo que crees que es?.-dijo con burla, aún así el pelirrojo lo mencionó.

-El Rey del inframundo es Hades, y siendo así, puede tener el control de las almas como se le antoje. Al haber mencionado a Milo, la respuesta puede ser que el trato realizado, tenga que ver con el alma de mi padre, seguramente planeas que lo vea nuevamente?

-Así es.-Sonrió.

-Espera, ¿por qué no dejar las cosas como están? De cualquier manera ya me despedí como lo creí correcto, todos lo hicimos, y deseo que pueda descansar en paz, salvó mi vida, eso me basta.

Anteros lo miró asombrado.
-Entonces, rechazas la oferta?

-Quiero dejar así este asunto, no me siento de tan buen humor hablando de eso, debo concentrarme en el entrenamiento, pronto llegarán postulantes para armaduras y debo demostrar que soy apto para tomar la armadura dorada.

-Tenla por ganada, tienes una gran fuerza en tus manos y tu cosmos cada vez aumenta. He visto como entrenas de madrugada, te vez sumamente genial.

-Anteros, lo siento por los problemas que causé.-Soltó, no quería hablar del asunto pero debía disculparse, se sintió mal después de pensar tanto en esto y aquello. Bajó la cabeza un poco evitando mirar la espalda del mayor.

-Cállate, no es tu culpa, tarde o temprano pasaría algo parecido, a decir verdad, mi hermano y yo jamás fuimos tan cercanos, de niños fuimos compañeros de juegos pero terminábamos discutiendo. Ambos éramos hijos de Ares, pero él jamás de hizo cargo de nosotros.
Tú solo piensa en que las cosas irán bien, dejemos este problema atrás. Somos amigos y debemos hacer cosas que hacen los amigos. Ya que no quieres aceptar mi oferta vamos a bañarnos al río, hace demasiado calor.

-Bien.-aceptó.

-¿Traes ropa interior?.-soltó de pronto el rubio.

-¿Qué? Claro que tengo ropa interior.-dijo rápidamente.-¿Acaso tú no traes puesto..?

-Pff..¿yo?
No, para qué necesito llevar esas cosas que aprietan las nalgas y la parte de en frente?

El pelirrojo lo miró confundido, osea..traía.."eso" ¿al aire?

-ja ja era broma, puede que use un atuendo de acuerdo a nuestras reglas, pero eso no indica que no seamos civilizados. Nos apresuremos, mientras antes, mejor, después se llenará de personas y no disfrutarás de mi compañía como se debe.-posteriormente le guiñó un ojo como diciendo: Soy bien sexi, irresistible de hecho, inclusive para ti.

¿De dónde sacaron a este rubio tan confiado de sí mismo y sobretodo después de haber sido castigado de una forma un poco dura?
Desde una perspectiva ajena, el rubio prácticamente denotaba estar al mando en una relación algo romántica, sonriendo como si nada ocurriese y hablando de ves en cuando.
El pelirrojo tenía cierto carácter de su madre, no solía perder los estribos tan fácilmente, lo que le molestaba en cierta parte, era que algo bombardeaba en su pecho, su corazón le decía una cosa mientras su cerebro no sabía qué hacer.

Madre a los 16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora