No entiendo..No entiendo porqué estoy llorando.
Porqué no puedo decirle nada.Mis lágrimas corren por mis mejillas.
No tengo la fuerza suficiente para soltarme de su agarre. Me siento débil frente a él.
Cerré los ojos esperando quizás una tragedia.¿Que podría hacerme? Ya no le importo.
Un puño se alzó y golpeó al lado de mi rostro, me sobresalté del susto.
Pero..Sentí otra presencia algo cerca de mi templo.
-Camus,no puedo hacerlo..
te dije que venía a hablar.-Exclama apartándose unos metros.-Deja al niño y podemos continuar juntos. No quiero golpearte.No pude evitar asombrarme ante lo que dijo.
Está mal si cree que voy a perder a mi hijo sólo por él.Definitivamente...
Ya me tiene arto.Me incorporé despacio, con las piernas pesadas.
Listo, aquí y ahora.
He tomado una decisión y ni siquiera yo mismo puedo imaginar de donde saqué el valor suficiente para hacerlo.-Milo de escorpio.-dije sin ningún temor.-Tu ya no vales nada para mí, y olvídate de que yo existo. Porque eso es lo que voy a hacer contigo. Eres un ignorante. ¡Un infeliz!
Déjame hacer lo que yo quiera. Y este niño que crece dentro mío ya no es tuyo. Es sólo mío.
Vete ahora, o me veré obligado a pelear contigo como caballero de oro que soy.Él me miró asombrado con el ceño fruncido negando repetidas veces.
Sonrió de lado y por unos segundos pensé que iba a irse. Más no lo hizo y el me atacó.Pude detener ese golpe por reflejo.
¡¿Enserio todo iba así de verdad?!La regla de no pelear contra tus propios compañeros me valió en lo más mínimo.
Elevé mi cosmo..
Me enfureció bastante, demasiado.
Y sus brazos empezaron a congelarse mientras el aire bajaba de temperatura.
-Fui un ingenuo al haberte dicho que sentía algo especial por ti. Me he equivocado.
Ese fue el error más grande de mi vida.-dije elevando la voz.-Eras un chico serio, quién diría que serías capaz de ser tan estúpido.
Inocente.. además de tonto.Apreté los dientes y sentí que me temblaban las piernas. Él se percató de ello.
Tenía la oportunidad de hacerme caer y como el patriarca me enseñó a ser un buen estratega le gané en su propio juego.Al golpearle la quijada con el antebrazo izquierdo aproveché su descuido para hacerlo caer de rodillas.
Esa fue mi intención.
Que al caerse le congelara las piernas hasta que no pueda moverse.Si ésta iba a ser una pelea no quería alargarla. Usaría el cosmos que me fue otorgado desde hace siglos era tras era.
El poder de un Acuario.Iba a usar el ataúd de hielo.
Le dí una última mirada.
Todo se encaminaba a como me lo había planeado los últimos segundos.
Hasta ahí llegaría el caballero de escorpio.
O quizás yo también.
Odio ser tan débil en ocasiones. Esa fue mi debilidad. Temer a que fuera a perder contra alguien a quien le tenía tanto aprecio.
Algo me falló de repente.
Mi respiración.
Mi cosmos.
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Madre a los 16
RandomTener a un hijo a los 16 puede ser difícil, sobre todo si su verdadero padre no acepta la responsabilidad. Tiempo después las cosas cambian, aunque ese error obliga a alguien a perder la vida, y todo a causa de unos pinshis dioses >:/ (Esta historia...