❄Capítulo 1

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La muerte de una madre y un padre es una de las peores desgracias. Te rompe el corazón y crees que jamás nada sera igual..y es así. Nada es como antes. Nada volverá a ser igual debido a la falta de alguien esencial en la familia.
En cambio un abuelo,aquel que te trata de enseñar a la antigua o como su hijo, es imposible de igualar. Al perderlo se llena el vacío en el pecho. Un vacío que tarde o temprano se tarda de llenar.

Krest es mi abuelo, Dégel es mi papá, yo soy Camus Verseau..

Aquel día alguien visitó la casa..no recuerdo quien era..pero recuerdo perfectamente el color de su cabello y su voz. Una voz grave que me humilló de la manera mas cruel posible.
Asesinó a mamá, mató a papá a golpes(o al menos eso creía). Y asesinó de la forma mas horrible a mi abuelo. Lo vi todo, mientras estaba tumbado en el suelo en shock. Había usado un bate de beisbol para pegarme directamente en la nuca. Yo quede inconsciente mientras me susurró que era un niño tonto. Y un inútil bueno para nada. Desde ahí, nada quedó en mi memoria.

Llegaron las autoridades, se llevaron a mamá y al abuelo. Dijeron que a papá no lo encontraron.. lloré mientras una aguja con suero estaba incrustada en mi brazo. En aquella habitación blanca y casi vacía, comprendí que si uno no hace nada malo...otro viene a hacértelo de cualquier forma. La desgracia está ahí y te observa buscando el momento apropiado para atacar. Ella es inevitable por más esfuerzo que hagas por retenerla, aunque pienso..que puedo cambiar todo si mis acciones son buenas.

No tenía a nadie, estaba solo,en las noches se escuchaban las voces y algunos pasos de lo que seguramente eran enfermeras y uno que otro doctor apresurado. Yo me mantenía despierto por horas y en la mañana apenas entrado el sol..traían un desayuno que aveces consistía en un café con galletas, licuados,té, frutas, etc. Y para el almuerzo era terrible. La comida era aveces demasiado salada o demasiado amarga. Me daba asco ver un platillo en especial; arroz con queso y carne frita al lado. Era una mezcla algo atípica. Un día entraron a la habitación con una señora ya mayor. Ella me contaba como se había roto el brazo.
No me imaginaba lo que era tener que llevar un yeso en el brazo más esencial. Aveces le regalaba parte de mi comida y nadie se enteraba.
Me estaba acostumbrando a estar solo allí, tres días que al principio eran eternos. Juraba que cuando logré salir de ahí me había sentido un mes entero como un recluta en una cárcel.

La persona que me cobijó se llama Aioros. Estaba primeramente con alguien que se llamaba saga pero aioros se quedó. Me trató muy bien y logró convencerme que yo llevaba algo muy dentro de mi. Algo poderoso nombrado Cosmos. Me sentía maravillado con algo así.

Hizo que viajara con él a Grecia. Haciendo que olvidase por completo a papá.( quién no lo vi y tenía la esperanza de que estuviera bien y con vida). Mamá me ha dicho desde que estaba en su vientre que seguir adelante es lo mejor. No recriminarse a uno mismo por los problemas que pasaron. Superar lo que te hará daño si sigues encerrado en el sufrimiento y los recuerdos. Eso es lo que hago. Por mis padres y mi abuelo que en algún momento me lo dijeron.
Quiero ser el orgullo de ellos. Es lo que todo padre y madre quiere.

Viajamos a Grecia-Athenas y todo lo veía muy grande. Recuerdo que era alguien muy curioso y preguntaba por todo haciendo que aioros respondiera hasta lo que no sabía.
El francés y el español lo dominaba, y noté que muchos hablan el español facilitando mi comunicación con demás personas. Poco a poco, fui olvidando mi idioma natal por la falta de uso, claro, apenas era un infante.

Me instalaron en el templo de acuario diciendo que era el santo de la onceava casa. Terminé por creer que haría muchas cosas allí. Hasta el momento que vi la biblioteca del templo. Descubrí demasiados libros antiguos como algunos recientes. Pero todos eran de mucha importancia para mi. Del más grande hasta el más pequeño.

Madre a los 16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora