Madre a los 16

❄capítulo 3

Los días pasaron y salí del hospital, todo iba bien apartando los mareos y vómitos que me venían en un dos por tres.

Gracias al seguro fue que tuve una atención gratis y sin ningún cobro en medicamentos.
Me dirigí nuevamente hacia el santuario y no tenía tantos ánimos de subir las escaleras. Quería subir pero una pereza tremenda de apoderaba de mí en ese instante, o más bien, no quería pasar por cierto templo.

Cómo aún era temprano solo caminé al campo de entrenamiento. Me senté a ver las diferentes peleas y dos de mis compañeros voltearon a verme. En seguida, ambos decidieron acercarse.

Eran Aioria y Shaka, no entiendo como esos dos se llevaban tan bien ahora, que yo recuerde esos dos ya no eran siquiera amigos. Pero creo que desde que fui trasladado cambiaron muchas cosas.
Era como si se complementaran y por una parte se veía espectacular esa unión, sobre todo al ser jóvenes, desprendían una energía muy tranquila además de un aura amigable.

En los horarios de visita en toda la semana aioria me visitaba, se me hacia extraño pero comprendía que era por el suceso de su hermano. Él no sabe aún que yo estoy esperando a un bebé, a mi hijo. Al hijo de Milo, de ese idiota sin cerebro.

Seguramente que ni sospecha y así está mejor.

-Camus, que gusto verte, estás bien..?

-Si, mejor despues de estar recostado por toda una semana, de seguro hasta me iban a salir raíces..

Ante eso rieron ambos.
¡Que hermosa pareja hacían! y yo soltero aún lamentando el anterior suceso.

-Por cierto Camus..Tú y Milo ya no estan....

Por qué tienen que decir su nombre en frente de mi?!

-Terminamos.-me adelanté a aioria.- No quiero hablar de eso..lo que haga milo o no, ya no es mi problema.

-Creo que entonces cerramos ese tema, oye shaka, me pregunto cómo es lo de los nuevos entrenamientos, son demasiado crueles y por lo que vi las amazonas sufren esos cambios.

-El sumo pontífice hace lo que ve conveniente, aunque es claro que los esfuerzos estan aumentando a exceso. Esta noche hay una reunión dorada. Debemos asistir obligatoriamente.

-A pesar de que la pasas meditando todo el día te enteras de todo..hablas con los pájaros o cómo le haces?

-Soy un ferviente perseguidor de la verdad y crees que dejaré todo a un lado por buscar la paz?

-supongo que si.-dijo entre hombros.-
Bueno Camus, ya oíste a Shaka,
Esta noche hay reunión, no asistas si no te encuentras bien, tienes permiso debido a que estabas en el hospital.

-Iré, no tengo inconveniente. Gracias por informarme.

-A propósito Camus, qué es lo que pasó, la primera vez que te visité te vi golpeado, tu pelea con Milo fue a golpes y en tu propio templo?

-Así es.

-¿A tanto puede llegar una pelea de pareja?

-Él y yo ya no somos nada.-respondí cortante.

-¡Bien! No te enojes..es solo que la curiosidad me mata..!

-La curiosidad te llevará..

-Me llevará a ser como un filósofo reconocido por toda grecia al igual que Platón o incluso como su discipulo Aristóteles!

-Aioria..

-¿Qué? ¿Ellos son reconocidos porque su curiosidad les llevó a pensar y razonar incluso más que los demás! ¿Tú que dices Camus?