❄️ Capítulo 15❄️

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El caballero de Cáncer compraba unos lápices de colores, vestido de manera muy abrigada y se dirigía a la cabaña de Kert, había pasado una semana desde que no fue con afrodita, lamentablemente el tiempo no le permitió ir como todos los años.
Se había encariñado tanto con el pequeño que le dejó llamarle Tío.

Guardó los lápices mientras caminaba con las manos en los bolsillos, estaba ya muy cerca de la cabaña, y giró el rostro hacia atrás frunciendo levemente las cejas, pues se le hacía que alguien lo había estado siguiendo.
Volvió a mirar al frente y se quedó quieto. Nuevamente tuvo el presentimiento de que alguien lo seguía, pero esta vez miró de reojo y se dió cuenta de que no había nadie, quizás el frío ya le empezaba a afectar.
Tocó con los nudillos la puerta al menos tres veces y Shura lo recibió con un abrazo y tres palmadas en la espalda.

-Cangrejo! ¡Tanto tiempo!

-No me echen la culpa, fue por las misiones y otros trabajos de por ahí señorito Cabra, ¿Cómo estás? ¿Y Camus? Y kert..

-Están bien, en su cuarto, en unos segundos saldrán porque Camus estaba bañando al pequeño. ¿Y tú cómo estás Death?

-Pues supongo que bien. ¿Me dejas pasar? La verdad que ya no siento los dedos de mis pies.

-Oh, claro, disculpa. Puedes tomar asiento cerca de la chimenea..-sonrió cerrando la puerta con seguro.-  Pero cuéntame, como va todo en el santuario.

-Regular, la verdad cada vez se complican las cosas, pero no tengo interés en hablar del refugio, más bien, cuéntame cómo va todo por aquí.-dijo mientras se estiraba sobre la silla.

-Las tormentas azotan terriblemente a Siberia, en realidad me preocupo bastante por ambos, ya que en cualquier momento, presiento que la cabaña se caerá.
Y además, Cam me comentó que kert empieza a demostrar ciertos cambios.

-Cómo cuales, digo..no quiero meterme en sus asuntos, si no quieres decirme, no importa.

-No, tranquilo.-suspira.-lo que pasa, es que Kert tiene la capacidad de cambiar el color de sus ojos sin darse cuenta, de un color carmesí, ayer en la noche le pasó y me costó un poco disimular que no ocurría nada. Es extraño.

-¿Crees que tendrá algo que ver con Milo?

-Ni lo menciones.-elevó la voz sin querer.-Bueno..no lo sé, su cosmos, aunque me duela admitirlo es muy parecido al de escorpio. Pero no quiero hablar de ello. Sabes que sigo muy molesto sobre ese tema.
Creo que Camus aún no ha presenciado con fuerza el cosmos de kert. Aunque lo hace mayormente cuando está conmigo por alguna razón.

-Bien, admito que es raro.-juntó sus manos inclinándose un poco o hacia adelante.-Oye, por cierto averigüé sobre quién pagó los gastos del hospital cuando Camus estuvo allí, según el patriarca, fue Aioria.

-¿Eh?

-Es raro, lo sé, pero cuando quise comprobarlo me salen con que no fue Aioria,si no que un personaje anónimo que usó el nombre de Aioria. ¿Puedes creerlo?

-Bien. Tendremos que usar la idea de afrodita por pura seguridad, supongo que ya te habrá dicho.

-..Sobre decir que el pequeño..

-Exacto, y tengo que hablar de eso con Camus. Es algo complicado pero no quiero dejar que Milo busque la forma de acercarse a él ni al niño.

-correcto.
Todo por su bien, el bien de ambos.

Shura apretó los puños y mirando al techo tomó una bocanada de aire.

-No sé que nos vaya a deparar el futuro, pero no permitiré que Camus y sobretodo kert, sufran.

Madre a los 16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora