Epílogo

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Seguí pensando en cómo Gerard me había empujado así. Parecía tan asustado y molesto. Algo claramente sucedió con su consejero, pero no pude averiguar qué.

Caminé a casa desde la escuela al final del día. Eché un vistazo a la casa de Gerard mientras me mordía el labio. No debería molestarlo ahora, solo debería dejarlo en paz. Ha estado pasando por algo recientemente y solo quería que se sintiera mejor.

Desde mi habitación miré por la ventana hacia la habitación de Gerard. Vi su sudadera tirada en la cama, pero aparte de eso no había ninguna señal de él, debió haber bajado a comer y ver televisión o algo así. Suspiré mientras me sentaba en mi cama, pasándome los dedos por el pelo.

Después de una o dos horas, me levanté y decidí ir a la casa de Gerard cuando aún no tenía noticias de él. Entré por la puerta a su casa y vi una lata de soda medio vacía en la mesa junto a un bloc de notas. Levanté el bloc y noté de inmediato la escritura de Gerard.

Lo siento Frank, Te amo pero ya no puedo hacerlo. Lamento que nuestra relación se haya convertido en una mierda, pero fue realmente genial mientras duró. ¿Recuerdas cuando me abrazabas toda la noche mientras lloraba? ¿Y recuerdas cuando me hiciste mi propio baile de bienvenida? ¿O recuerdas en la cabaña cuando me acosté en la nieve e hice un ángel de nieve y tú te pusiste a mi lado y me besaste?

Me encantó la forma en que se sentía tu mano en la mía, aferrándome con fuerza como si fueras mi dominio de la felicidad. Me encantó ver la forma en que sonríes y tus bonitos ojos verdes/avellana.
Me encantó la forma en que tus labios siempre fueron tan suaves contra los míos. Siempre estabas ahí para mí cuando yo más estaba jodido.
Sé que arruiné tu vida, arruiné tu último año con todas mis quejas y quejas constantes. Siempre estaba siendo tonto e irritante. Desearía poder devolver eso para que no me odiaras tanto como lo haces, crecías para resentirme.

Y Jamia, tú siempre fuiste mi mejor amiga y siempre lo serás. Te quiero mucho, eres mi mejor amiga en todo el mundo. Te quedaste a mi lado sin importar nada. Siempre serás mi mejor amiga en todo el mundo. Vas a ser feliz con Andy, lo sé. Él es tan perfecto. Ustedes dos se casarán y envejecerán con un montón de niños pequeños corriendo.

Eso es lo que vas a hacer también, Frank. Vas a olvidarte de mi jamás íbamos a durar, el destino no existe. Nunca nos casaríamos y viviríamos felices para siempre. Siempre ibas a terminar rompiendo conmigo y te enamorarías de alguien más. Nunca fui tan importante
Soy insignificante

Adios Frank, Adiós Jamia. Los amo a ambos.

-Gerard

Sentí que mi corazón se detenía cuando dejé caer la nota, mirando alrededor. Parecía tan vacío y tranquilo.

— ¡Gerard! — Grité.

Corrí escaleras arriba, mirando su habitación vacía. Corrí hacia el baño, abriendo la puerta. Grité ante lo que veía frente a mí.

Gee yacía en la bañera, con la sangre cubriendo todo su cuerpo

— ¡No no! — Exclamé

Envolví mis brazos alrededor de él, sacándolo de la bañera. Lo coloqué en el suelo de baldosas y sollozé mientras miraba los cortes verticales profundos e irregulares que bajaban por sus dos muñecas.

Tomé su camisa, atándola alrededor de su muñeca derecha. Me quité mi propia camiseta y la envolví alrededor de su otra muñeca. Cogí mi teléfono, llamando a una ambulancia.

— Necesito ayuda!" Sollozé — M-mi novi-o — no podía hablar me corté mientras sollozaba, acunando a Gerard en mis brazos

— Señor, ¿qué le pasó a su novio? —  Preguntó la persona del otro lado

Fifteen Minutes  || FRERARDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora