prince ; emiliaco

one

el día era hermoso.

no hacía ni frío ni calor, el aire era sutil pero satisfactorio. los pájaros cantaban y el ambiente era sumamente tranquilo.

con el sol en su máximo esplendor, el castillo de aquel pueblo se veía más hermoso de lo habitual; aquellas torres hechas de roca se veían impresionantes y los leves toques de color dorado que tenían las banderas, deslumbraban de una forma sutil.

y dentro del castillo, en una de sus muchas habitaciones, se encontraba joaquín.

el príncipe.

el chico se encontraba recostado en su gran cama, miraba el techo con aburrimiento y sin mucho interés, a su lado se encontraba un libro que tenía que leer para el día siguiente y no llevaba más que dos páginas.

bufó en signo de aburrimiento y cerró sus ojos en un intento de dormir, aunque su intento de descansar se vio interrumpido ante un insistente toque en su puerta.

—¡joaquín!— habló su padre detrás.— necesito que salgas.

el príncipe volvió a bufar, se levantó de su cómoda cama y se acercó hasta la puerta para después abrirla.

—¿qué necesitas, padre?

—cambio de planes, necesito que termines el libro que te di antes de que acabe el día.— ordenó para después mirarlo de arriba a abajo con un toque de desprecio.— y quítate eso que traes puesto, tantos trajes que tienes y tú te vistes como si fueras parte de la bola de gentuza que tenemos por pueblo.— su voz estaba llena de desprecio, mientras que con su mirada continuaba juzgando al joven que tenía en frente.

—si, como digas padre.— susurró mientras bajaba la mirada y observaba lo que llevaba puesto, no era para tanto, era simplemente un pantalón no formal y una camiseta.

una vez que su padre se dio la vuelta para irse, el joven príncipe cerró la puerta con bastante fuerza, logrando que un estruendoso ruido sonara por el lugar.

la bola de gentuza que tenemos por pueblo.

cerró sus ojos con fuerza y suspiró, tratando de relajarse un poco. no entendía como es que su padre podía expresarse de esa forma tan despectiva de su propio pueblo.

joaquín miró hacia la gran ventana que se encontraba en su habitación y volvió a suspirar, pensando en lo que siempre pensaba cada vez que una situación así se presentaba.

con mamá todo era diferente.

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primer capítulo (no me digas) ahre que

pues estuvo medio aburrido porque pues ajá, es apenas como que la introducción y así pero agárrense bc esto se va a poner bueno akdlakdlaksl

y nada, voten y comenten mucho ahr