thirty

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emilio no supo que hacer en ese momento. no sabía si estaba soñando, si estaba delirando o si había consumido algo que le estaba haciendo imaginarse cosas que en realidad no estaban pasando.

pero la realidad lo golpeó con fuerza cuando el castañito se separó de él con los ojos muy abiertos y un ligero puchero en sus labios.

—yo, eh, lo siento.— balbuceó joaquín con las mejillas muy sonrosadas.— pensé que, tú sabes, que querías esto. de verdad lo siento.

emilio simplemente estaba ahí parado sin poder decir ni una palabra, miraba a joaquín con los ojos muy abiertos y por más que abría la boca para intentar decir algo, las palabras no salían de su ser.

—¿emilio?

y el rizado hizo lo único que sabía hacer cuando estaba nervioso.

se rió.

cosa que fue mal interpretada por el príncipe que estaba frente a él, el cual frunció el ceño y cruzó sus brazos.

y emilio únicamente pudo sentirse más nervioso.

—creo que es mejor que me vaya.— susurró joaquín mientras se daba la vuelta dispuesto a regresar a su hogar.

—¡no!— chilló emilio mientras tomaba la muñeca del contrario.— yo, eh, lo siento mucho.

el castañito miró la mano de emilio tomando su muñeca y después miró el rostro del muchacho, el cual tenía una expresión de preocupación y nerviosismo.

—joaco, dios, es que tú eres increíble.— suspiró y mordió su labio inferior.— si quería, tú sabes, el beso.— soltó otra risita.— es solo que, ¡me tomaste desprevenido! de un momento a otro ya tenía al chico más lindo de la tierra besándome y yo no supe que hacer porque soy un tonto.

y ahora si que el príncipe se rió.

—somos unos tontos.

—claro que lo somos.

ambos se miraron fijamente y después comenzaron a carcajearse con fuerza, sintiéndose bastante avergonzados por todo lo que acababa de ocurrir.

—¿y si volvemos a intentarlo?— preguntó el rizado después de que su mini ataque de risa terminara.

—¿qué cosa?

—el beso.

—oh, eso.

emilio dio un tímido paso hacia adelante para estar más cerca del chico que tanto le gustaba. joaquín sonrió y de igual forma  dio un paso hacia adelante.

el rizado tragó saliva al ver lo cerca que se encontraba del más bajito. dios, era tan lindo. sonrió un poco y llevo una de sus manos a la mejilla del chico, acariciándola suavemente.

por otra parte, el príncipe sentía las famosas mariposas en su estómago al ver el rostro del muchacho más alto tan cerca, apreciando cada detalle de este y admirando sus finas facciones, sus mejillas se sonrosaron al momento de sentir el contacto de la mano del contrario en su rostro.

emilio suspiró y comenzó a acercar su rostro al del príncipe.

y, finalmente, pasó.

sus labios se unieron en un beso bastante torpe. ambos cerraron sus ojos y simplemente se dejaron llevar por el momento.

las manos del rizado bajaron tímidamente hasta la cintura del príncipe y lo acercaron un poco más a su cuerpo. un ligero suspiro se escapó de sus labios al sentir como los dedos del más bajito se enredaban en sus rizos, dándole una sensación bastante placentera.

sus labios, aunque se movían torpemente, encajaban a la perfección, sus lenguas apenas y se tocaron pero definitivamente ambos chicos estaban disfrutando de aquello bastante.

después de unos cuantos segundos más, se separaron lentamente.

se miraron unos segundos, ambos con sonrisas bastante grandes en sus rostros y con las mejillas sonrosadas.

—eso fue...

—increíble.— hablaron los dos al mismo tiempo para después echarse a reír.

—te quiero, joaco.

—también te quiero, emilio.

y después de eso, volvieron a unir sus labios.

*•*•*•*•*•*•*•*•*
HOOOOOLAAAAAAA

GUESS WHO'S BACK

puuues, me dio la inspiración akdlakd ya extrañaba esto

voy a intentar actualizar más seguido (ahora si JAJSJ)

los amo mucho, gracias por no abandonar esta historia a pesar de que llevaba siglos sin actualizar

prince ; emiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora