seven

2.8K 457 244
                                    

el príncipe entró al callejón en el cual había observado que el ladrón con cabello rebelde había ingresado.

aunque al entrar, frunció el ceño al darse cuenta de que era un callejón sin salida y que el chico no se encontraba por ningún lado.

en ningún momento lo había visto salir del callejón, así que comenzó a mirar a su alrededor en un intento por encontrarlo.

después de unos cuantos minutos, bufó dándose por vencido. se dio la vuelta dispuesto a irse de ahí sintiéndose algo decepcionado por no lograr su cometido.

—¿buscas algo?

joaquín se sobresaltó y miró a los lados intentando encontrar de donde había venido esa voz, miró hacia arriba y pudo ver a un chico rizado sentado en el borde de un techo mientras lo miraba divertidamente y con una sonrisa burlesca en su rostro.

era él.

—eh, yo, me perdí.— balbuceó torpemente mientras se sonrojaba un poco.

el rizado rió mientras negaba con la cabeza para después saltar del techo  y quedar frente al príncipe.

el ladrón lo miraba fijamente mientras entrecerraba ligeramente los ojos, provocando que el más bajo se sintiera un tanto incómodo, ¿qué tanto le veía?

—nunca te había visto por aquí.— habló por fin, mientras continuaba mirándolo con curiosidad.

—soy nuevo en el pueblo, llegué ayer.— contestó sintiéndose un poco culpable al mentir.

aunque no era del todo una mentira, llevaba únicamente dos días saliendo del castillo así que técnicamente si podría llegar a ser catalogado como nuevo en el pueblo.

—ya.— dijo el rizado sin mucho interés, aunque después abrió los ojos, dando la impresión de que había recordado.— hey, espera. tú eres el chico con el que choqué ayer, ¿cierto?— habló mientras le sonreía con grandeza.

joaquín sintió como algo se movía dentro de su ser y tuvo que morder su labio inferior para evitar chillar de emoción. ¡el chico bonito de rizos lo recordaba!

—eh, creo que si.— contestó con una sonrisa mientras rascaba su nuca tratando de fingir que no lo recordaba con claridad.

—gracias por encubrirme. ya sabes, decirle al tipo que había ido por otro lado.— le dijo para después reír un poco y golpearlo ligeramente en el hombro en signo de complicidad.

el príncipe sonrió un poco. aunque después de unos segundos, lo miró con algo de diversión.

—entonces, ¿eres un ladrón?— preguntó con burla mientras cruzaba sus brazos y lo miraba con una ceja alzada.

el rizado lo miró con la boca abierta, fingiendo indignación.

—no soy un ladrón, solo tomo cosas prestadas.

—esa es una típica frase de un ladrón.

el chico soltó una fuerte carcajada, provocando que joaquín se le uniera unos segundos después.

—soy emilio.— habló mientras estiraba su mano con el propósito de que el contrario la estrechara.

joaquín.

la sonrisa de emilio desapareció. lo miró con los ojos muy abiertos para después retirar su mano rápidamente antes de que el contrario pudiera estrecharla. se alejó unos cuantos pasos y se agachó un poco en un intento de hacer una reverencia, que resultó ser bastante torpe.

su alteza.— habló con la cabeza baja.

el príncipe abrió los ojos de forma excesiva mientras sus piernas temblaban ligeramente. por un momento, sintió como toda la sangre abandonaba su cuerpo, ¿cómo lo había reconocido?

—eh, no, yo...— balbuceaba torpemente en un intento por inventarse algo creíble y desmentir el hecho de que formaba parte de la realeza.

aunque después de unos segundos, sintió como el alma le regresaba al cuerpo al escuchar como emilio soltaba una fuerte carcajada mientras lo miraba con diversión. 

—solo bromeo.— chasqueó la lengua y pasó una de sus manos por sus rebeldes rizos mientras sonreía.

el príncipe lo miró confundido.

—oh cierto, eres nuevo. verás, nuestro príncipe se llama joaquín, igual que tu.— habló aún con la sonrisa en su rostro.— por eso la broma de "su alteza".— explicó.

—oh, ya veo.— contestó mientras reía un poco, en un intento por ocultar lo nervioso que lo había puesto aquella simple broma.

—es un nombre bastante común por aquí. ya sabes, la gente piensa que por el simple hecho de que sus hijos porten el nombre de alguien de la familia real, estos van salir de su burbuja perfecta para venir y darles algo de dinero o comida.— dijo con diversión. aunque al mencionar a la familia real, su voz se había escuchado cargada de un tono bastante amargo, como si tuviera mucho rencor retenido hacia ese grupo de personas.

joaquín ahora se encontraba más confundido que antes, estuvo a punto de defenderse a sí mismo y a su familia sobre lo que había dicho el contrario, pero pensó que sería demasiado obvio.

—que tontos.— contestó, aún sin entender por qué el rizado hablaba con tanto odio de la familia real.

de su familia.

emilio abrió su boca con el propósito de decir alguna broma para hacer que la pequeña tensión que se había formado desapareciera, pero antes de que pudiera hacerlo, una tercera vez lo interrumpió.

—¡ahí está!

el rizado miró hacia a la dirección de la cual provenía la voz y pudo observar al tipo que lo venía persiguiendo minutos antes por haber robado uno de los collares de su puesto.

—mierda.— susurró para después tomar la muñeca de joaquín con rapidez.— ¿vienes?

el príncipe miró hacía atrás y pudo ver a un hombre que reconoció como el que venía persiguiendo a emilio unos momentos atrás.

y sin pensarlo dos veces, asintió con la cabeza.

******
kionda raza pues decidí no borrar esto jejej

btw ya somos 1K akdlakelw neta graciaaaas

si les está gustando, recomiéndenme ahre

y nada, voten y comenten muchoooo

prince ; emiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora