🌹 Y Vivieron Felices Para Siempre.

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A todos ustedes que tuvieron infinita paciencia con esta historia, que siguieron aquí a pesar de que me demoraba MESES en actualizar. ¡Gracias! Creo que no es lo que ustedes esperaban pero estoy satisfecha así que weno, pásele a lo barrido.

PD: Amo el fanart en multimedia, en serio, mi amor eterno a su respectivo autor ¿me puedo casar con él?

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Aquel era un camino agradable. Los árboles se abrían ante ti dejando caer sus verdes hojas sobre el camino de tierra sin ocultar la verja que se alzaba imponente al final con dos ángeles flaqueándola y los muros cubiertos de enredadera de un verde imposible, un verde que ni en las pinturas podrías conseguir. Una vez que cruzabas la verja te encontrabas con el jardín más colorido en Francia.

Las rosas florecían por todos lados, en arbustos y en los muros de aquel castillo. Rosas rojas que brillaban a la luz del sol como si de sangre se tratara, haciendo que todo aquel lugar apestara de manera cremosa como ellas. Claro que no sólo las rosas eran las protagonistas de tan hermoso jardín, también lo eran las imponentes esculturas que decoraban las fuentes en aquel lugar, y las margaritas rodeando las jardineras; incluso las petunias que crecían entre ellas. También había algunos tulipanes y pocos arbustos de lavanda, hermosos con el color morado sobresaliendo entre toda esa gama de verdor y colores.

Pero volvamos a las enredaderas, esas que subían por el barandal de las escaleras de entrada, flaqueando el camino hacia las puertas dobles de madera en perfecto estado...bueno, menos por un rasguño en lo alto que casi no se distinguía por el brillo del sol. Las puertas mostraban una alfombra roja en el recibidor que iba hasta unas escaleras aún más impresionantes que las de entrada, parecieran hechas de mármol. Había listones decorándolas, listones blancos y dorados en moños realmente bonitos, ramos de orquídeas y de alcatraz te señalaban el camino que debías seguir. En esa ocasión, Donatello y Lucifer acompañados de la ex esposa de éste último y del pequeño Jack, que rebosaba de entusiasmo ante lo enorme que parecía aquel castillo.

El grupo caminaba subiendo aquellas escaleras cubiertas por la alfombra roja, siguiendo las decoraciones, sintiendo que estaban ante una florería y no en un castillo. Aquel lugar era tan alegre y pintoresco, con enormes cuadros en perfecto estado y esculturas realmente hermosas, pareciera que ni telarañas tenía. La luz del sol entraba por cada ventana haciendo un caleidoscopio de colores debido a los azulejos y sus patrones, haciendo que aquel lugar fuera envidiable, maravilloso. Casi mágico.

—Espero que lleguemos pronto—exclamó Donatello, deteniéndose un momento agitado haciendo que Lucifer lo mirara divertido—Son demasiadas escaleras.

—Anda, si bien que querías venirte a caballo tú solo—se burló Lucifer, sosteniendo en una mano la enorme caja envuelta en papel blanco con moño plateado mientras que con la otra tomaba del brazo a Donatello—Ya casi hemos llegado.

—Sí, Donatello—exclamó Kelly con una amable sonrisa señalando al otro lado del pasillo—Vea, ahí los adornos son más grandes, ¡qué bonitas flores han escogido!

—No hay flores azules—se quejó el pequeño Jack cruzándose de brazos—El blanco es aburrido.

—Elegante, Jack—lo regañó Kelly mientras lo tomaba de la mano—El blanco es elegante.

Tanto Jack como Lucifer pusieron los ojos en blanco en claro fastidio antes de seguir caminando. Siguieron esos listones blancos y dorados que se trenzaban uno con otro, decorando los cuadros. Las flores rodeaban en específico el cuadro de una hermosa mujer rubia que cargaba un ramo de rosas haciendo que parecieran realmente reales y dieran ganas de tocarlos, sus rizos brillaban en el cuadro como si fueran oro y su expresión parecía realmente encajar con su entorno, como si lo bello fuera digno de estar ahí.

El Ángel y La Bestia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora