-Entonces, Mafiosa... ¿Tienes más casas... y apartamentos? -Ya habíamos ido al museo, almorzado y nos encontrábamos saliendo de la última localidad del día.
Pau no dejaba de hacerme preguntas ni de llamarme Mafiosa, pero no me molestaba. Me parecía divertido de hecho, Daniela no dejaba de intentar que Pau me dejase de interrogar y me pedía disculpas por "el desequilibrio cerebral de su amiga".
-Sí, tengo una que otra más y uno que otro apartamento. -Respondí viendo como Daniela subía a la camioneta a toda prisa.
-¿Intereses románticos? -Preguntó mientras tecleaba en su celular.
"Una castaña ojos avellana con voz de ángel."
-Solo estoy enfocada en mi trabajo. -No me distraería de mis prioridades.
-Trabajadora obsesiva compulsiva. -Susurró Pau mientras tecleaba.
-Vamos, es hora de irnos si queremos llegar a tiempo a casa en caso de que quieran hacer alguna parada más de camino. -Le informé y ella se montó con Daniela. Yo subí al asiento del copiloto y Juana puso en marcha la camioneta. Villalobos llevaba a Kim, Manu y JuanJa en la otra.
De camino a casa hicimos varias paradas para hacer fotos. Yo tenía mi cámara profesional y les hacía fotos a ellos como me lo habían pedido. Fotos posando, fotos individuales y fotos sin que ellos se dieran de cuenta. Ellos hacían varias historias con sus celulares y en alguna que otra ocasión me pidieron que saliera con ellos, pero me negué.
Miraba a Daniela por los reflejos de los cristales en la camioneta. En ocasiones parecía ser una típica turista, en otras una diva y yo era su empleada.
Doce días después:
Pasaron los días como habíamos planeado, cada día íbamos a destinos diferentes. Si se hacía muy tarde, yo alquilaba tres suites en algún hotel y pasábamos la noche allí. También luego de algunas exigencias y chantajes a punta de pucheros accedí a hacerme una que otra fotos con ellos.
Entre Daniela y yo existía una gran tensión desde que tuvo que dormir conmigo. He estado más cerca de ella, podíamos llegar a ser buenas amigas. Ella se reía de mis chistes malos y sus gustos musicales me encantaban. Claro, han habido momentos en los que me he visto muy tentada por su presencia. Juana y Villalobos siempre han llegado para salvarme el pellejo y no dejarme cometer el error de involucrarme con mi cliente.
Podría jurar que los cinco amigos se traían algo entre manos. Cada vez que llegaba a donde ellos se quedaban callados o inventaban una conversación totalmente para nada real.
FlashBack
Habíamos llegado a visitar el Coliseo. Tuve que usar mis contactos para un pase VIP o nunca lo hubiéramos podido hacer. Sebastián y Juana se habían quedado cuidando los autos. Kim me había pedido que fuera por su bolso y una botella de agua porque tenía un aparente dolor de cabeza. Cuando regresaba con su bolso y el agua ellos estaban parados frente a Daniela quien permanecía sentada con el rostro oculto en sus manos. Cuando notaron mi presencia se dispersaron.
-Fíjate, no me parece correcto que la naranja se llame naranja por el naranja y no el naranja por la naranja. -JuanJa sin duda tenía buenos argumentos.
-La naranja es naranja, no sería naranja si fuese verde. -Manu... Creí que eras diferente.
-¡Ush! Un traje verde es bueno, pero es malo. Si tiene la tonalidad correcta terminas siendo la pera más sensual de la fiesta, pero si la tonalidad es incorrecta terminas siendo un pepinillo. -No esperaba más de Pau.
-¿Por qué verde? Blanco, crema, negro o vino son colores sofisticados. El rojo es sensualidad. -Kim seguía siendo Kim.
-Disculpen, Kim te traje lo que me pediste. -No me interesaba seguir escuchando su supuesta conversación.
-¿Que te pedí que? -Su rostro de confusión lo dijo todo. Solo había sido una excusa para que me alejara.
-¿Dolor de cabeza? -Le pregunté mientras le extendía su bolso con la botella de agua.
-Por su puesto, Kim recuerda... Te duele el agua... Digo la cabeza. -Daniela estaba nerviosa, notablemente.
-Cuando gusten podemos irnos. Debo anunciarles algo importante cuando lleguemos. -No iba curiosear, eran amigos. Tenían secretos para ellos como cualquier grupo.
Fin del Flashback
Llegamos a casa y los reuní en mi oficina.
-Saben que hoy es trece de febrero. Mañana día del amor y la amistad. Cada año hacemos una fiesta con amigos, familiares y uno que otro conocido. Mañana no será la excepción. Quiero invitarlos formalmente a la fiesta. Será en la tarde a partir de las tres deben de comenzar a llegar algunos familiares. Habrán algunas sorpresas.
-¿Cómo debemos vestirnos? -Pau no dudó en aceptar.
-Semi formal. Pueden usar trajes, pero nada ostentoso. Sencillos o si prefieren ropa casual, tampoco hay problema. Los invitados vendrán semi formal, pero no es necesario.
-Pero es mañana la fiesta. No tenemos trajes. -Pau seguía siendo la voz del grupo.
-No hay problema por ello. Puedo pedirle a Martínez y a Villalobos que preparen los autos para llevarlos de compras ahora mismo o en la mañana temprano. Todo corre por mi cuenta, claro. También... pueden usar algo de mi armario. Tengo algo de ropa y no me importaría compartirla.
-¿Podemos echar un ojo a la ropa?
-Claro, vengan. -Por primera vez dejé que alguien que no fuese yo usara mi ascensor personal.
"¿Desde cuándo dejo que cualquiera use mi ascensor?"
Llegamos a mi habitación directamente y las luces se encendieron solas. Los cinco amigos quedaron asombrados.
Mi habitación era algo especial. Al llegar en ascensor te encontrabas con una mini sala: dos asientos, una mesa y un TV pequeño. Del lado izquierdo un pequeño escritorio junto a una chimenea horizontal y en un piso elevado de unos cinco escalones se encontraba mi cama. Una pared de cristal con un TV de cincuenta y cinco pulgadas en dirección a mi cama dividía dicha área del resto de la habitación. Unas ventanas corredizas de cristal al fondo que daban a mi balcón. Del lado de la pequeña sala había un arco que daba a mi área favorita: una habitación con una ducha de cristal con luces Led en medio de todo, dos paredes con mi armario principal de ropa para trabajar y al otro lado un sofá tipo colchón junto a una estantería de libros. El baño se encontraba en la misma habitación dividido por una pared de colores arcoiris diferenciando al resto de decoración blanca o gris.
-Vengan, por aquí. -Caminé hacia la pared de cristal que en realidad era una puerta corrediza que daba directamente la parte principal de mi armario secundario. -Cualquier cosa que les gusten pueden tomarlo en confianza. Juan... Creo que Pesce pueden tener algo de tu talla... que te quede bien.
Mi armario secundario tenía todo tipo de ropa por categoría. Fiestas, glamour, neutral y ropa casual de diario. Los zapatos estaban detrás de la puerta con espejo, la segunda parte de mi armario secundario.
...
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*BUENAS NOCHES, BUENOS DÍAS, BUENAS TARDES, FELIZ NAVIDAD :DAtt:NARRNIA
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A Un Click {Calle & Poché} EDITANDO
FanfictionUna historia muy diferente (inserte voz de Calle) sobre Calle y Poché. "Pueden haber dos iguales a tí, pero sólo tú tienes esa forma de verme." Daniela Calle solo quería viajar el mundo, enamorarse no estaba en sus planes. María José solo quería ha...