A Un Click {Calle & Poché} EDITANDO

29: Decide con el corazón

-Chicos, mañana podemos ir a una especie de laguna. -Nos sugirió Villalobos cuando llegamos al hotel.

-¿Mosquitos? -Pau ya se estaba rascando los brazos.

-No, bueno lo normal. Es un lugar muy hermoso, les gustará.

-¿A qué hora nos vamos? -Preguntó Juan.

-Temprano para pasar a comprar comida y estar el día allí sin problemas.

-¿Estaremos el día completo allí? -Kim dejó de los mensajes con Sebastián.

-Correcto, hay una cabaña para alquilar. Ya hablé con Poché y ella ya la alquiló. -Aclaró.

-Bueno, será un día natural. -Dije con una sonrisa.

Me gustaba la idea de ir a un lugar más natural porque tuve que pasar la mayoría del tiempo dentro del yate en la otra ocasión.

Entramos a la habitación y Manu nos alcanzó junto a Sofía. Habían ido a comprar comida para todos.

Luego de comer y bromear, Sofía se tuvo que ir a la mansión.

-A mi me agrada más Uva que BlueBerry o Limón. -Manu estaba de parte de la Peli-Morada.

-Vamos a dormir mejor. No quiero hablar de ellas ahora. -Resoplé.

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Llegamos a una cabaña oculta en el bosque.

Habíamos ido a comprar lo necesario para la ocasión (mucha comida).

-Chicos, cuando estén listos bajamos al agua. -Nos avisó Sebastián cuando terminó de hablar por su celular.

Nos dividimos las tareas.

Kim y yo prepararíamos la comida.

Pau y Manu se encargarían de organizar lo que utilizaríamos.

Juan y Sebastián no quisieron hacer mucho, al final les tocó ser quienes cargaran la mayoría de las cosas.

Cuando terminamos, nos cambiamos de ropa poniéndonos trajes de baño.

Bajamos por un camino de madera que nos llevaba directamente a un área de fogatas al lado del agua.

Sebastián sí tenía razón, nos gustaría el lugar. Era muy hermoso como para negarnos en estar ahí un día entero.

Me senté en uno de los troncos que se utilizaba de asiento en la fogata.

Respiré profundo, estaba en la naturaleza. Nada de ruidos de ciudad. Sólo naturaleza y amigos.

-Adivina quien llegó. -Me habló una de las trillizas al oído luego de taparme los ojos desde mi espalda.

-Gabriela. -Me atreví a decir su nombre luego de descartar a Uva y BlueBerry. Ambas estaban muy ocupadas y la única que faltaba era Limón.

-¡Buenos días, Calle! Cada día más hermosa, demostrándole al sol como brillar con tanta belleza. -Me saludó con un beso en la mejilla y con una sonrisa se sentó a mi lado.

-Muchas gracias, Limón. Tú no te quedas atrás. -Tenía que ser sincera. Si físicamente una era hermosa, las otras dos también.