A Un Click {Calle & Poché} EDITANDO

25: Tramposa.

POV CALLE

La situación con las Pochés me mareaba.

Cuando una me hablaba, la otra interrumpía para hablarme también. Cuando una quería mostrarme algo, la otra también.

Debía admitir que sí eran muy agradables y físicamente me gustaban. Con Blue me sentía especial. A Blue la sentía especial.

Durante el viaje al puerto, el almuerzo y el momento de escoger camarote, Poché Blue no me daba señales de ser la Peli-Azul de anoche. Estaba en modo Mini Jefa trabajadora.

Aunque en alguna ocasión la pillaba mirándome y me sonreía para luego volver a su postura.

Luego de decidir por acomodarme en un camarote diferente al de todas, salí a la proa para capturar el momento.

-Calle, ¿todo bien? -Me topé con Alejo, quién no había visto luego de que nos bajáramos de las camionetas.

-Sí, solo voy a tomar fotos. ¿Dónde estabas? ¿Y Pesce?

-Está bien, cualquier cosa estoy a sus órdenes. Estaba arreglando unos asuntos con Pesce, nada de que preocuparse. -Me dijo y en su tono noté nervios.

-Sí, gracias, cualquier cosa no dudaré en avisar. -Le respondí aún confusa por su nerviosismo.

De camino a mi destino no pude evitar desviarme y apreciar a Luna. Sin duda era un hermoso nombre para un hermoso yate. Era tan elegante y moderno como todo lo de Poché.

Al pasar al lado de una puerta me paré para leer: "Blue". Algo bueno de merodear por los lugares era: conocerlos.

"Si tienes tu camarote... pendeja, obviamente lo tiene. Es su barquito..." Pensé antes de dar media vuelta y subir para llegar a mi destino.

El día pasó y la oscuridad arropó el mar, el cuál solo era alumbrado por la luna en el horizonte y por las luces de La Luna.

Habíamos pasado casi todo el día en la sala principal y en la proa. Prácticamente no habiamos visto más del yate, pero según nos dijeron, Luna tenía otra sala, un pequeño cine, un pequeño gimnasio, área de juegos, una piscina y un jacuzzi. A parte, se podía habilitar una chorrera para cuando el yate estuviera detenido.

-Calle.

-¿Poché? -Volteé a ver y me desilusioné. -Sofía... Uva.

-Correcto... Me preguntaba si querías jugar conmigo. -Me mostró un control de vídeo juego.

-¿Quieres que te derrote? -Le pregunté mientras me ponía de pie.

-Eso lo veremos, nadie ha logrado matarme. -Dijo divertida y me pasó el control.

-Te mataré, Uva. -Le dije segura de mi.

Luego de diez minutos íbamos 26 muertes a 17, a favor mío. Claramente, Uva sí sabía jugar, pero pasaba más tiempo haciéndome chistes y mirándome.

Al terminar de jugar con una aplastante victoria de mi parte, nos acercamos a la cocina por algo de tomar.

-Nunca me había divertido tanto al ser masacrada.

-Te dije, yo te mataría. -Ella me pasó mi bebida y tomó la suya.

-¿Podemos hacerlo más veces? Tengo más juegos o podemos hacer cualquier cosa que quieras. Conozco lugares que te pueden encantar. -Me sonrió esperando mi respuesta.

-Muchas gracias, Uva. Me encantaría compartir contigo también. -Le dije con sinceridad.

-Ya es algo tarde, iré a dormir. Cualquier cosa que se te ofrezca, ya sabes donde es mi camarote. -Me dijo luego de darme un beso en la mejilla y un abrazo.