A Un Click {Calle & Poché} EDITANDO

17: Como si nada

La luz verde del número 4 de inmediato se apagó. Poché y yo nos habíamos dicho lo necesario con dos canciones.

Solté un gran suspiro cuando volví a oprimir el número 4 para que se dejara de escuchar todo lo proveniente de mi habitación al otro lado.

"Poché... ¿Qué me haces?"

Ella tenía algo que me hacía querer conocerla, me hacía desear haberla conocido mucho antes.

Acomodé las cartas y la caja de flores para tomarle unas fotos de recuerdo. Pasara lo que pasara entre la Peli-Azul y yo, éste sin duda había sido el mejor regalo de cumpleaños atrasados por diecinueve años.

Edité un poco la foto para que no se leyeran los textos y subí la imagen del conjunto a mis historias. Luego le tomé una foto al arreglo de flores solamente y la subí a mi perfil.

"Cuando una persona especial y confusa te da un regalo de cumpleaños atrasado válido para 19 años💙❤." Puse el pequeño texto como título y lo publiqué.

Guardé las cartas en la carpeta donde estaban mis documentos de viaje. Pasé al baño para lavarme la cara, lo necesitaba. Mi rostro tenía un poco corrido el maquillaje debido a las lágrimas de hace unos minutos.

Comencé a escuchar mi celular sonar seguido de la puerta. Esto sólo era indicio de una tormenta de preguntas.

Con miedo, abrí la puerta y entraron mis cuatros amigos de inmediato casi golpeándome en el proceso con la puerta.

Fueron directamente hasta la cama donde estaba el arreglo floral. Cerré la puerta y me acerqué a ellos como si la cosa no fuese conmigo.

-Avenida...

-¿Ahora que hice? -Los cuatro me miraron entrecerrando los ojos.

Juan sacó su celular y me mostró captura de la historia que había subido hace unos segundos.

-¿Cartas? -Pau alzó una ceja.

-¿Poché? -Manu preguntó curiosa y abrió los ojos cuando le sonreí con timidez.

-¿Qué está pasando? -Pau me preguntó mientras miraba las flores y luego a mi, repetidas veces.

-Poché decidió regalarme un regalo de cumpleaños atrasado... Sólo eso. -Me hubiera encantado decirle otros detalles, pero no sabía si a Poché no le agradaría la idea.

-¿Así sin más? ¿Las cartas qué? -Juan me miró luego de pasar su vista por la habitación buscando, posiblemente, las cartas.

-Son privadas.

-¿Qué? ¡No! Nosotros somos tus cupidos. Nos debes algo más que un "son privadas" y unas fotos borrosas. -Kim habló rompiendo su silencio.

Luego de muchos intentos de parte de ellos para hacerme mostrarles las cartas consiguieron un buen resumen de lo que decían.

-Fueron hermosas y raras. -Les dije mientras los despedía en la puerta para que se fueran a dormir.

Caí rendida ante el sueño luego de que le diera vueltas infinitas a todo en mi cabeza.

Día de la invitación:

Me levanté tan pronto sonó mi alarma. Por un segundo tuve la extraña sensación de que las cartas y las flores habían sido solo un sueño más, pero al echar un vistazo en la habitación vi la caja circular sobre mi maleta en el suelo.

Salí de mi habitación ya arreglada completamente para encontrarme como siempre con mis amigos en el recibidor.

Para nuestra sorpresa, Poché entró por la puerta principal y parecía muy sonriente.