A Un Click {Calle & Poché} EDITANDO

33: Un trato especial

*Poner +18 es como un antivirus en tu computadora. Está ahí, pero todos lo ignoran. Cómo soy rebelde pongo +17 (ni pa' ti, ni pa' mi)*

POV CALLE

Una hora antes

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-Calle, largo. No te quiero ver jamás. -Poché estaba furiosa y lloraba.

-Poché, por favor. Déjame ayudarte. -Quería ayudarla, tenía sangre en sus manos.

-¡No quiero nada de tí, vete al otro lado del mundo! -Me gritó.

Estaba intentando procesar la escena.
Poché enojada y llorando.
Tenía sangre en sus manos.
Habían unas personas boca a bajo en el suelo.
Valentina lloraba en la lejanía y su padre intentaba consolarla.
****

Desperté llorando. Me sentía angustiada y con necesidad de aire.

Miré a mi lado en la cama y su lugar estaba vacío.

Necesitaba verla, sentir sus abrazos y caricias.

No sabía en qué momento, pero me había hecho adicta a su tacto y su forma de ser. A su simple existencia.

Me puse unas pantuflas y divagué por la cabaña hasta llegar al área de lectura.

Era un lugar acogedor. Tenía varias estanterías con libros, una ventana grande de cristal en el centro donde se podían sentar a leer en el borde de ella, un sofá, una pequeño sofá cama de esquina, un escritorio con su silla, una chimenea y una bella alfombra.

Me senté en al ventana abrazando mis rodillas. El frío era mayor en esa área, el cristal de la ventana daba fe de ello y las estalactitas que se veían también daban fe.

Me dediqué a observar a la nada. La luna iluminaba lo suficiente para apreciar la belleza de la nieve. Los árboles y el campo vestidos de blancos. Las copas de nieve cayendo cerca de la ventana.

Puse música desde mi celular, la música siempre me ayudaba.

"Ella me gusta más de lo que quiero admitir. Fui una tonta al comprarla con sus hermanas. Ella es ella. Con nadie me he sentido tan bien. Si quisiera complicarme la vida, definitivamente sería con ella. Debo hablar de nuevo con mi Peli-Azul..."

Comencé a cantar una de mis canciones preferidas de Sin Bandera y me di cuenta que justo era lo que quería y sentía.

-¿Calle? -Escuché mi nombre en su perfecta voz.

La miré, estaba en la entrada mirándome con el ceño fruncido. Llevaba una ropa diferente a como la vi la última vez. Una camisa de tirantes y un pantalón de pijama largo. Se veía adorablemente adorable y sexy.

Era el momento de hablar y decir lo que en realidad sentía y quería.

Nada de miedos, nada de inseguridad.

Poché era Mi Peli-Azul y no la dejaría escapar antes de irme.

Me iría a New York con un hermoso recuerdo de Poché. Ella sería mi momento, el momento que quería vivir una y otra vez por toda la vida. Ese momento que uno desea que sea eterno.

Estaba segura que se haría mi necesidad y que me dolería cuando las vacaciones llegaran a su fin, pero era ella o nadie.

Hablé. Ella me miraba a los ojos y yo a ella también.

Estaba nerviosa, no por lo que le decía, sino por la cercanía con ella. Por mis pensamientos desviándose a sus labios y por lo que estaba deseando.