28: ¿A la luna?

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Pasaron las horas y ninguna de las tres hermanas aparecía. El sentimiento de angustia me mortificaba.

Poché llevaba sin entrar a su WSP desde hacía quince horas y ni tan siquiera salía que le llegaban los mensajes.

-¿Chicos? -Debía distraerme con algo o me matarían los pensamientos.

-¿Qué quieres? -Manu tan amable.

Todos me prestaron atención.

-¿Creen en el destino? ¿En los sueños reveladores? -Me senté al lado de Kim, quien comía un yogurt.

-¿Andas de filósofa? -Kim me preguntó luego de tragar una cucharada de su yogurt.

-¿Desde cuando cuestionas, Calle? -Juan me miró con cara de "¿a tí que te pasa?".

-Si les digo que soñé con Poché... Antes de conocerla. ¿Me creen?

-A ver, mamita, ¿como así? -Pau se acomodó a mi lado.

-La noche antes de leer el mensaje del viaje, soñé con Poché. Bueno no exactamente con ella, soñé con su versión hombre.

-¿Has fumado algo últimamente?... Dani. -Manu me miraba sin creerme.

-No, Manu, sabes que esas porquerías no me van. Les sigo contando... soñé que iba en un avión y mi compañero de vuelo era un chico llamado Mario José. Casualmente tenía ojos verdes aceituna, cejas gruesas, cabello negro de puntas azules, guapo y pequeño.

-Poché Blue... -Juan comentó pensativo.

-Exacto, puedo jurar que era ella. Versión hombre, pero ella.

-Como si el destino te estuviera mostrando al amor de tu vida. ¡Ay, que hermoso! -Pau estaba emocionada.

-¿Creen que sí haya sido eso? -Podía haber sido una coincidencia en su totalidad.

-¿Cuántas veces has soñado con algo o alguien desconocido totalmente y luego te ha pasado de verdad? -Kim me preguntó expectante a mi respuesta.

-Deja vú he tenido, pero sueños no.

-Esa es tu respuesta querida. Puede de que hayas soñado con eso porque le tenías miedo a admitir que sí te gustaban las chicas. -Comentó Manu.

Analicé lo que dijo y comprendí que tenía razón. A la vez que recordé un segundo sueño: me disparaban. Intenté parecer tranquila, aunque en realidad comenzaba a tener miedo.

-Tienes razón, Manu. De hecho siempre me parecieron más atractivas las chicas, igual los chicos, pero en las chicas era algo más consistente. -Suspiré para continuar. -Creo que en el fondo siempre lo supe, pero no lo quería admitir.

-Calle, siempre contarás con nosotros. Siempre, sin importar que pase. -Juan me abrazó y Kim, Manu y Pau se unieron.

****
-¿Crees en la vida luego de la muerte? -Gabriela me preguntó.

Eran las diez de la noche cuando estábamos sentadas en el borde de la piscina.

-En cierta forma sí.

-¿Crees que los que mueren recuerdan a los vivos? ¿A su vida? ¿Cómo murieron?

-Me gustaría creer que sí.

-Poché morirá. -Su tono de voz armónico pasó a un tono de tristeza.

-¿De qué hablas? Poché no puede morir. -Sentía como mi corazón se estrujaba y la angustia comenzaba a apoderarse de mi.

A Un Click {Calle & Poché} EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora