A Un Click {Calle & Poché} EDITANDO

16: Declaración confusa

Un día antes de la invitación:

Prácticamente nos quedaban tres días para terminar con la primera fase de nuestras vacaciones. Habíamos ido a muchos lugares y Poché había sido una excelente guía turística.

Desde la noche en la que le regalé el peluche a Poché la había notado distinta. Cuando llegábamos a la Mansión ella desaparecía totalmente y no la veíamos hasta el siguiente día en la mañana para salir a nuestros nuevos destinos.

Había visto en varias ocasiones a la Peli-Morada y a la Rubia, pero como siempre no podía verlas de frente o sus rostros. Quería saber como eran, quería ver quienes eran. Nadie hablaba de esas dos chicas.

Cuando tenía tiempo divagaba por la casa y observaba las fotos que decoraban algunas partes. Siempre eran de Poché, Juan Carlos y Valentina. También fotos de Poché con diferentes colores de cabello que me parecía hermosa... y las fotos también.

En mi cama no dejaba de pensar en Poché. Veía las fotos y vídeos que mis cuatros amigos habían tomado y subido a sus redes sociales. Siempre terminaba viendo repetidas veces las publicaciones donde Poché hacía algunas apariciones forzadas.

Me enojaba cada comentario en el que le hacían cumplidos a Poché o preguntaban por ella. Ante los cuales les advertí a mis amigos que no se atrevieran a darles información sobre mi Peli-Azul.

-¿Calle? -La voz tímida de Vale sonó al otro lado de mi puerta, dejé mi computadora a un lado y fui a abrirle.

-¡Vale! ¿Necesitas algo? -Le di un beso en el cachete.

-A tí te necesito. Es que ha sido un milagro de hecho... Poché ordenó a que limpiaran y acondicionaran el campo de golf. -Mi corazón se aceleró.

Me emocionó el saber que cuidaría del pequeño campo de golf que tenía en su poder y que estaba dejando perder.

-Eso es excelente... Pero ¿para qué me necesitas?

-Poché me pidió que te pidiera que me acompañaras a supervisar como terminan el campo. Como sabe que estuviste mucho tiempo en eso del golf y que jugabas. Pues pidió tu punto de vista.

Bien, tenía nuevos conflictos.

Primero: ¿Por qué Poché no vino personalmente a pedirme el favor?

Segundo: ¿Cómo sabe de mis tiempos cuando jugaba golf?

Tercero: ¿Dónde estaba Poché?

-Claro, sólo me cambio de ropa y te acompaño. -Valentina se retiró para ir por el carrito de golf mientras que yo me cambiaba de ropa.

Al bajar Juan, Manu y Pau estaban en la piscina.

-¿Y Kim? -Les pregunté al no verla.

-En el hibernadero con Juana y alguien más. -Me informó Manu.

-¿Para dónde vas, Avenida?

-Con Vale, Poché me pidió que diera mi punto de vista sobre el campo de golf.

-¿No que estaba abandonado? -Preguntó Juan.

-Sí, pero lo mandó a arreglar.

-Suerte con la cuñadita, Calle. -Pau no se podía quedar callada.

-Tener la opinión de tu cuñada a tu favor vale mucho. -Manu habló para alejarse nadando fuera de mi alcance.

Valentina me dejó conducir el carro de golf haciéndome recordar cuando lo hacía para jugar y haciéndome recordar cuando papá me dejó conducir uno por primera vez haciendo que mi madre casi se infartase al verme.