Jack y ella volvieron hacer el amor en la cama y después en la ducha, donde esta vez fue Lily la que se arrodilló y lo hizo suplicar.
Despertó con un rayo de sol que se había colado entre las cortinas. Tenía la mejilla apoyada en el pecho de Jack y lo abrazaba con un brazo. Alzó la cabeza y lo observó. Tenía el pelo despeinado y la barba creciente. Su expresión era de absoluta relajación y por un momento Lily vio al hombre que Jack podría haber sido sin esa crueldad que le nacía de dentro.
Con una mano acarició su mandíbula fuerte y descendió por el cuello hasta la cadena con el anillo. Agarró la joya entre sus dedos; Ken tenía razón, parecía un simple anillo de compromiso.
Frunció el cejo cuando vio que había algo grabado en el interior del anillo.
Constance 47.
¿Quién demonios era Constance? ¿Qué significaba aquel numero?
- ¿Qué estás haciendo? -dijo Jack.
Lily se volvió para ver al muchacho completamente despierto y soltó el anillo. Tragó saliva.
- Simplemente me preguntaba si me había acostado con un hombre casado.
- No es de tu incumbencia -replicó y se levantó alejándose de Lily. La calidez que había sentido la muchacha se desvaneció de repente.
- ¿Adónde vas? -preguntó al ver que se ponía los pantalones del pijama y cogía las copas.
Jack suspiró y se giró para mirarla. Lily pudo ver como sus ojos oscuros estaban cargados de deseo. Dejó caer la sábana para que apreciase su cuerpo desnudo.
- Ven aquí.
La espía obedeció y se puso de pie, cómoda en su desnudez. Se quedó a centímetros de Jack y alzó la cabeza para enfrentarlo. Jack se agachó y susurró en su oído:
- Tengo unos negocios que atender. -mordió su oreja levemente y se marchó dejando a Lily allí parada.
- Cabrón.
No vio a Jack aquella noche, ni tampoco al día siguiente. Beatrice simplemente dijo que estaba fuera de Inglaterra por trabajo junto con Eirik y Clark.
Durante esos días ayudó a Nicole a instalarse. La muchacha se había negado tajantemente al principio, pero Lily sabía ser muy persuasiva así que al final había dado su braco a torcer y allí estaban ahora en la habitación contigua a la de Lily. La espía se encontraba tirada en el suelo leyendo los títulos de los libros para niños que Nicole guardaba para sus alumnos. Podía oír las risas a su espalda, de Scarlett y Nicole que comentaban sobre moda y diseñadores.
- Te enseñaré mi vestidor -contaba Scarlett-, tengo una falda de cuero igual que esta, pero en pastel -sacó un vestido azul de la maleta y exclamó-:, ¡Oh, dios mío, que preciosidad!
- ¿Bromeas? -Nicole alzó una ceja y señaló el vestido-, Me lo compré en las rebajas de Debenhams.
- Pues me encanta, quizá algún día te lo pido -sonrió dulcemente y añadió-:, si no te importa.
- Claro que no, si tú me dejas algo de ese maravilloso vestidor que debes tener.
Scarlett se sonrojó. Lily había oído que era una de las celebrities inglesas más estilosas, y le encantaba viajar a la semana de la moda de París y Nueva York. Donatella la había invitado personalmente a desfilar alguna vez como invitada y Dior le había pedido su opinión para la nueva colección. Si Scarlett Collingwood se ponía algo, al día siguiente era tendencia.
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Mercenaria (Collingwoods I)
RomanceSe comportan como dioses, pero no son más que hombres. 2 poderosas familias. 1 ciudad que gobernar. Una joven que busca respuestas. Lily Lenoir siempre ha estado sola. Es algo a lo que está acostumbrada, así que no le importa vagar de un lado a ot...