Los Chicos Del 39B [Maylor / Deacury]

Chapter twelve

Son las cinco y cincuenta de la mañana. Es una mañana fresca, las nubes impedían que apareciera cualquier rayito de sol, las aves cantaban y el sonido de la brisa moviendo suavemente los pinos fueron los causantes que hicieron que el pequeño Taylor se despertara. Sin embargo, May seguía profundamente dormido.

Roger despertó sobre el pecho del rizado y éste lo tenía abrazado.

Bostezó, talló sus ojos y observó al rizado para ver si éste había despertado.

-¿Bri?- Susurró muy bajo sólo para confirmarlo.

En ese momento se quedó viendo cada facción del mayor, sus párpados completamente cerrados, sus pestañas, ese pequeño rizo que caía en su rostro. Pero su mirada se detuvo en los labios entreabiertos. Sonreía al verlo tan sereno.

Un par de minutos después y sin que el rubio quitara la mirada. El rizado despertó lentamente, observando al rubio quién éste lo miraba atento.

-Hola Roggie.

-Hola Bri.

-¿Llevas mucho despierto?

-Mmm.... no lo sé- Contestó mostrando una de las sonrisas más hermosas que él rizado pudo haber visto en su vida.

-¿Y cómo te sientes?

-Me siento bien Bri.

-¿No te duele tu ojo?

-No, el párpado se siente un poco pesado pero no.

-Me duele verte así.- Señaló el área que aún seguía morada pero el color había disminuido y la tonalidad ya no era tan fuerte.

-Estoy bien Bri, en serio. Agradezco mucho que cuides de mi.

Brian no pudo evitar sonreír con ternura e hizo que inconscientemente empezara a acariciar el cabello del rubio.

Inmediatamente ambos empezaron a sentir sus mejillas ruborizarse.

-Roggie...yo..-

-¡Agh!

Un grito proveniente de la otra tienda de campaña provocó que el rizado fuese interrumpido y que ambos se levantaran rápidamente.

Luego se empezaron a escuchar pasos acercándose a la tienda de los chicos.

-¡Buenos días queridos! ¿De casualidad alguno tiene a Sparkles?- Habló Freddie desde afuera de la tienda.

Brian abrió la tienda de campaña para ver al pelinegro afuera en pijama, con su antifaz para dormir sobre su cabeza y sus dos manos sobre sus caderas.

-Hola Fred, pues si ese tal 'Sparkles' es pequeño, rubio y de ojos azules, no te lo voy a dar por que es mío.- Exclamó el rizado bromeando, Roger al escuchar eso se puso tan rojo como un tomate.

-No querido, Sparkles es un peluche de Deacy que perdió anoche y ahora está desesperado por encontrarlo.

-No es un simple peluche Freddie. Sparkles es mi hijo.- Respondió el castaño haciendo un puchero y cruzando los brazos.

-Si como sea cariño, aquí no está y ellos no lo tienen, así que yo sólo seguiré durmiedo. Adiós.- Contestó para después marcharse.

-Deacy, si nosotros encontramos a Sparkles te lo diremos ¿de acuerdo?- Habló por primera vez el rubio.

-Está bien Rog. Muchas gracias chicos.

Finalmente John muy desanimado se fue a la tienda que compartía con Freddie.